La crisis invisible del Lago Chad en cinco datos

MADRID, 15 Ene. (EDIZIONES) -

La crisis humanitaria en la región del Lago Chad, que abarca partes de Nigeria, Níger, Chad y Camerún, continúa aumentando a pesar de que el grupo terrorista Boko Haram ha perdido el control de gran parte del territorio, donde millones de personas sufren la escasez de alimentos, servicios básicos e infraestructuras.

El subsecretario general para Asuntos Humanitarios de la ONU, Stephen O'Brien, ha denunciado esta semana la "sistemática vulneración de los Derechos Humanos" de la población de la zona y ha advertido al Consejo de Seguridad de las continuas "desapariciones y detenciones ilegales" que se producen en la región.

O'Brien ha instado en reiteradas ocasiones a la comunidad internacional a tomar medidas para paliar los efectos de la violencia en la zona y ha criticado la poca visibilidad de la crisis a nivel internacional.

A continuación recopilamos los cinco datos más relevantes sobre la situación en la región del Lago Chad, una de las mayores crisis del mundo:

1. En julio de 2016, unos 9 millones de personas necesitaban ayuda humanitaria, una cifra que alcanza actualmente los 10,7 millones de personas, según datos de la ONU, que ha indicado que 8,5 millones se encuentran en Nigeria y 1,6 millones en el norte de Camerún.

2. Al menos 2,4 millones de civiles se han visto obligados a desplazarse debido a la violencia, de los cuales más de 1,5 millones son niños. O'Brien ha indicado que cerca del 80 por ciento de los desplazados viven en comunidades de acogida, que se encuentran a su vez sumidas en la pobreza.

3. Unas 7.000 mujeres y niñas han sido víctimas de la violencia sexual por parte de milicianos de Boko Haram, principalmente en el norte de Nigeria, donde se han visto obligadas a casarse y prostituirse. Según O'Brien, muchas de esas mujeres son estigmatizadas una vez regresan a sus hogares y comunidades, que las tratan como simpatizantes del grupo terrorista.

4. A pesar de que las agencias humanitarias se han movilizado en la lucha contra la malnutrición y la hambruna en la región, la crisis de alimentos en el Lago Chad afecta a 7,1 millones de personas. La ONU estima que más de 5 millones de personas se encuentran en una situación extrema en los estados de Borno, Adamawa y Yobe, donde se han registrado casos de hambruna.

5. En el estado de Borno, en el norte de Nigeria, unos 300.000 menores sufren malnutrición, lo que supone unos 50.000 más que en julio de 2016. Según datos de la ONU, en Adamawa y Yobe existen más de 450.000 casos.

LAS AYUDAS SON INSUFICIENTES

Durante el último año, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha ofrecido asistencia a 160.000 niños menores de cinco años para paliar la malnutrición severa y ha facilitado que 4 millones de personas tengan acceso a servicios médicos mediante la instalación de clínicas y centros en los campos de desplazados y las comunidades de acogida de la región.

Sin embargo, la alerta sigue siendo máxima en la zona. "La comunidad internacional, así como el Consejo de Seguridad, tiene que tener en cuenta la pobreza, la falta de desarrollo y la degradación medioambiental a la hora de ofrecer asistencia a largo plazo", ha aseverado O'Brien.

"Como trabajadores humanitarios estamos preparados para seguir actuando junto a nuestros compañeros. Este es el momento de levantarse en solidaridad con la gente de Nigeria, Camerún, Chad y Níger. Esta crisis es urgente y sin nuestra contribución seguirá empeorando", ha manifestado.

Entre otras medidas, O'Brien ha insistido en la necesidad de desarrollar la agricultura para contribuir a la reconstrucción de los medios de vida de la población y evitar una dependencia de las ayudas humanitarias a largo plazo.

"Durante los últimos doce meses, esta crisis no sólo ha persistido sino que ha aumentado drásticamente. La falta de seguridad es preocupante y la inseguridad alimentaria es crítica. Nuestros esfuerzos aún no son suficientes", ha zanjado.