MADRID, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Croacia requieren desde este martes a empleados públicos y privados la presentación del certificado de vacunación contra la COVID-19, haberse recuperado de la enfermedad o una prueba diagnóstica negativa reciente para ingresar en todos los edificios públicos del país.
En la víspera de la entrada en vigor de la norma, la realización de pruebas de antígenos en la entrada de estos edificios permitieron constatar 892 personas contagiadas, de 37.682 test realizados durante la jornada.
El ministro de Salud croata, Vili Beros, ha indicado que "la gran cantidad" de infectados descubiertos demuestra "una vez más" la importancia de los certificados de la COVID-19 en la gestión de la pandemia.
"En ausencia de esta medida de seguridad adicional, estas 900 personas seguirían propagando la infección en su entorno laboral, en su familia y otras oportunidades, lo que dice mucho sobre la magnitud del daño epidemiológico que prevenimos entre nuestros ciudadanos en tan sólo un día", ha indicado, recoge el diario 'Slobodna Dalmacija'.
Durante la tarde del martes, varios cientos de personas se manifestaron en la capital croata, Zagreb, y en la ciudad de Split contra la nueva medida. Sin embargo, según informa el diario 'Jutarnji List', este martes no se ha constatado problema alguno con la entrada en vigor de la norma.
Como en muchos países de Europa, los contagios se han incrementado rápidamente en Croacia. Actualmente, la tasa de incidencia se sitúa en 914 casos por cada 100.000 habitantes, según los datos recogidos por la agencia de noticias DPA. Únicamente el 45,5 por ciento de los croatas cuentan con la pauta completa de vacunación contra la COVID-19.