El Ejecutivo comunitario quiere que los Veintisiete castiguen penalmente la difusión en Internet de instrucciones para fabricar bombas
BRUSELAS, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea propuso hoy crear un registro comunitario de datos de los pasajeros aéreos que entren y salgan de la UE similar al que ya existe en Estados Unidos desde los atentados del 11-S. De acuerdo con estos planes, las compañías aéreas estarían obligadas a entregar un total de 19 datos que se conservarán hasta un máximo de 13 años para realizar análisis de riesgos y poder identificar a sospechosos de atentados terroristas.
Esta iniciativa forma parte de un paquete antiterrorista que presentó el vicepresidente del Ejecutivo comunitario, Franco Frattini, y que incluye además una reforma legislativa para castigar penalmente el uso de Internet para fines terroristas y un plan de acción para mejorar el control sobre los explosivos.
Frattini aseguró que "el terrorismo sigue siendo la amenaza más seria a nuestras democracias" y explicó que, según los datos de Europol, en 2006 un total de 11 Estados miembros fueron objetivo de ataques, se detectaron 80 tramas y se investigaron 380 células terroristas, casi todas de carácter islamista. "La gran mayoría de los investigados, aparte del grupo terrorista ETA, está usando el nombre del islam para cometer actos terroristas", señaló el vicepresidente.
El registro comunitario de datos de los pasajeros aéreos tendrá un carácter descentralizado. Las compañías aéreas estarán obligadas a suministrar la información a la autoridad nacional competente a la que designe cada Estado miembro. Sólo estarán cubiertos los vuelos entre la UE y un país tercero y a la inversa, y no los intracomunitarios. Después, los países tendrán que compartir datos y los análisis de riesgo que se hagan a partir de ellos.
"Sabemos, gracias a las investigaciones sobre ataques terroristas, que los sospechosos e implicados en grupos terroristas viajan antes y después de los atentados. Sabemos también que el control de los viajes es uno de los puntos débiles de nuestra estrategia antiterrorista europea", señaló Frattini. En este sentido, recordó que algunos de los autores de los atentados de Londres de julio de 2005 "habían estado viajando a Pakistán" y que en otros casos los terroristas "volaban frecuentemente a algunas regiones africanas.
Entre los datos que tendrán que entregar las compañías aéreas se encuentran el nombre, número de teléfono y dirección de correo electrónico, número de tarjeta de crédito o itinerario del pasajero. El vicepresidente de la Comisión enfatizó en que en ningún caso se guardarán "datos sensibles como la religión, la raza o las preferencias alimentarias". A diferencia de lo que ocurre en Estados Unidos, donde no se recoge esta información, el registro europeo incluirá datos sobre menores no acompañados "para luchar contra el tráfico internacional y el abuso de niños".
Frattini insistió en que los datos que se recojan estarán adecuadamente protegidos y se comprometió a que en diciembre esté adoptada la nueva normativa comunitaria de protección de datos en el área de la cooperación judicial y policial. También destacó que algunos Estados miembros, entre los que citó a Reino Unido, Francia y Dinamarca, ya están elaborando legislaciones nacionales para conservar los datos de los pasajeros.
Bruselas sigue con este registro de datos de los pasajeros aéreos el modelo de Estados Unidos, con quien los 27 cerraron el pasado julio la segunda edición de un acuerdo para transferir un total de 19 datos personales que las autoridades norteamericanas podrán conservar durante 15 años, en el marco de su estrategia de lucha contra el terrorismo internacional.
EXPLOSIVOS EN INTERNET
Dentro del paquete antiterrorista, el Ejecutivo comunitario propuso también que todos los Estados miembros sancionen penalmente las incitaciones para cometer actos terroristas y el reclutamiento y el entrenamiento para terrorismo, incluyendo los casos en que estas actuaciones se lleven a cabo a través de Internet, por ejemplo mediante la difusión de instrucciones para fabricar una bomba en una página web.
Frattini destacó que Naciones Unidas ya ha expresado su preocupación por el uso que hace el terrorismo de Internet para reclutar miembros y dijo que hay "millares" de páginas web usadas por terroristas. En los casos en que se detecten este tipo de actuaciones delictivas, los jueces o las autoridades administrativas podrán ordenar la desconexión de este tipo de páginas.
El vicepresidente del Ejecutivo comunitario insistió en que esta reforma legal "no tiene nada que ver con la libertad de expresión" y que por ello en el preámbulo de la propuesta se deja claro que "no se pretende reducir ni restringir la difusión de información para uso académico, científico o informativo" y que "la expresión de puntos de vista polémicos en el debate público sobre cuestiones políticas sensibles, incluyendo el terrorismo, queda fuera del alcance" de esta norma.
Por lo que se refiere al plan de acción sobre explosivos, que se empezó a fraguar a raíz de los atentados del 11-M en Madrid, sus elementos centrales son la creación de una base de datos en Europol y la puesta en marcha de un sistema de alerta rápida de robo de explosivos.
La Comisión presentó finalmente un informe sobre la aplicación que han hecho los Estados miembros de la decisión marco de lucha contra el terrorismo que se aprobó en 2002 a raíz de los atentados de Nueva York y Washington. El estudio destaca que Alemania, Italia, Lituania, Luxemburgo, Polonia, Eslovenia y Reino Unido no aplican correctamente la definición común de terrorismo pese a ser la "base" de toda la política antiterrorista de la UE.
Además, Dinamarca, Alemania, Hungría, Italia, Eslovenia y Suecia no han llevado a cabo correctamente la armonización de penas para actos terroristas recogida en la normativa comunitaria. Finalmente, España, República Checa, Letonia, Eslovaquia y Reino Unido no aplican correctamente la armonización de la responsabilidad penal de las personas jurídicas por delitos terroristas.