SEÚL 13 Dic. (Reuters/EP) -
La Federación Internacional de la Cruz Roja (FICR) ha advertido de que miles de norcoreanos que sobrevivieron a las últimas inundaciones registradas en agosto necesitan ayuda urgente debido a la llegada del invierno.
Las inundaciones afectaron a un total de 600.000 personas, de las cuales 70.000 se quedaron sin hogar, según la organización. "Aún queda mucho por hacer. Muchas personas perdieron todo", ha asegurado el presidente de la FICR, Tadateru Konoé.
Cruz Roja ha recordado que Corea del Norte sufre una falta de infraestructuras y muchos de sus terrenos montañosos han sido deforestados para proporcionar tierras para la agricultura, destruyendo una barrera natural para evitar inundaciones.
El país también hace frente a inviernos muy fríos, por lo que aquellas personas que se quedaron sin hogar debido a las inundaciones son particularmente vulnerables. "Necesitan suministros básicos de socorro para hacer frente a los meses de invierno. También necesitan más inversiones para restablecer los servicios sanitarios y el suministro de agua", ha añadido Konoé.
La Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA, por sus siglas en inglés) informó en septiembre de que, según datos del Gobierno norcoreano, 133 personas murieron en las inundaciones y 395 desaparecieron.