MADRID, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un equipo médico del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) se ha desplazado a Chad para atender a los heridos por armas de fuego que llegan desde Sudán huyendo de los enfrentamientos que tienen lugar en el país.
"La crisis en Sudán está trascendiendo fronteras y demanda muchos recursos de los países vecinos", ha apuntado el jefe de la delegación del CICR en Yamena (Chad), Jerome Fontana.
Por el momento, el equipo médico enviado a Chad está compuesto por un cirujano, un anestesista y dos enfermeros. Pronto se les unirán un segundo equipo quirúrgico y un fisioterapeuta del CICR, según un comunicado del propio comité.
"Los pacientes con heridas de armas de fuego suelen requerir un tratamiento largo y complejo, que incluye cirugía ortopédica y reconstructiva. Cuando llegan en grandes números, en la mayoría de los casos acompañados por familiares, la exigencia para los hospitales es enorme", ha explicado Fontana.
La mayoría de instalaciones sanitarias de Sudán han dejado de funcionar como consecuencia de los cortes de agua corriente y electricidad, así como por la escasez de víveres y material médico. Esta situación ha obligado a los pacientes ha desplazarse en busca de atención médica en un lugar más seguro.
El Comité Internacional de la Cruz Roja estima que unas 160.000 personas han huido de la región sudanesa de Darfur a Chad. De ellas, más de 1.000 han resultado heridas por la violencia permanente en el país. La mayoría son mujeres y niños.
Desde que se desataron los enfrentamientos en Sudán, el 15 de abril, el CICR y la Media Luna Roja Sudanesa han desplegado esfuerzos para entregar material quirúrgico a hospitales, ayudar a recoger e identificar restos humanos, y mejorar el acceso al agua potable.
Por su parte, el primer ministro de transición de Chad, Saleh Kebzabo, ha pedido ayuda urgente a la comunidad internacional para lidiar con los más de 400.000 refugiados sudaneses que se encuentran en el este del país tras escapar de los cruentos combates que llevan librando desde el 15 de abril el Ejército de Sudán y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), así como del histórico conflicto en Darfur.