GINEBRA 8 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha denunciado el bombardeo de este sábado sobre un funeral en Saná, la capital de Yemen, en el que habrían muerto al menos 82 personas, según las autoridades del autoproclamado gobierno yemení respaldado por las milicias de los huthis.
"Condenamos esta intolerable pérdida de vidas de civiles", ha afirmado el director regional del CICR para Oriente Próximo y Medio, Robert Mardini. "Los civiles en Yemen han pagado ya un precio muy alto en los últimos 18 meses", ha argumentado.
El CICR ha informado de que durante toda la tarde los sanitarios han seguido sacando cuerpos de fallecidos y han trabajado en la extracción de los heridos atrapados bajo los escombros. "Las primeras informaciones recibidas por el CICR apuntan a un número muy alto de víctimas y que podría aumentar", ha señalado la organización en un comunicado.
"Estamos apoyando a los hospitales y a las autoridades sanitarias para afrontar el flujo de muertos y heridos", ha añadido. Además, el CICR ha aportado 300 bolsas para cadáveres y suministros médicos a los tres hospitales de Saná.
El CICR ha denunciado además una intensificación de los ataques aéreos en todo el país, lo que "está incrementando el sufrimiento y las muertes entre los civiles".
Por todo ello, el CICR pide a todas las partes que tomen todas las precauciones posibles para proteger a los civiles y la infraestructura civil. "Las armas explosivas con un amplio radio deberían evitarse en zonas densamente pobladas", ha añadido.