Blindado de la MINUSCA
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Europa Press Internacional
Actualizado: miércoles, 17 mayo 2017 13:53
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MADRID, 17 May. (EUROPA PRESS) -

Los trabajadores de Cruz Roja han encontrado 115 cuerpos en la localidad de Bangassou, en el sureste de República Centroafricana (RCA) y junto a la frontera con República Democrática del Congo (RDC), tras el ataque registrado el pasado fin de semana, presuntamente obra de las milicias 'anti-balaka', predominantemente cristianas.

"Hemos encontrado 115 cuerpos y 34 han sido enterrados", ha indicado por teléfono a Reuters el presidente de la sección local de Cruz Roja, Antoine Mbao Bogo. "Han muerto de varias maneras: por cuchillos, por palos y por heridas de bala", ha precisado.

Hasta el momento no había un balance oficial del número de víctimas, si bien un responsable de la ONU había apuntado a que podría haber en torno a un centenar. El ataque dejó además numerosos heridos. Médicos Sin Fronteras (MSF) informó este martes de que había atendido a 60 heridos.

Por su parte, el comandante de la Misión de la ONU en RCA (MINUSCA), general Bala Keïta, había asegurado este martes que la situación en Bangassou estaba bajo control de los 'cascos azules'. "Lo peor ha pasado, pese a que la situación sigue siendo volátil", sostuvo, asegurando que los efectivos de la MINUSCA van a continuar con los registros en la localidad y sus alrededores en busca de los asaltantes.

En todo caso, advirtió de que el restablecimiento de la seguridad en Bangassou, una ciudad grande y que hasta ahora había quedado "al margen de las violencias intercomunitarias" registradas en el país desde 2013, "llevará tiempo". Según el general, no está claro quién perpetró el ataque pero sí que quienes lo hicieron llegaron "para matar a sus conciudanos musulmanes".

El ataque comenzó el sábado de madrugada en el barrio de Tokoyo, predominantemente musulmán, y provocó inmediatamente la huida de miles de personas. Unas 1.500 se refugiaron en la iglesia, otras 1.000 lo hicieron en la mezquita y 500 más en el hospital de MSF. El lunes por la tarde, quienes se habían refugiado en la mezquita y habían permanecido rodeados pudieron ser evacuados y trasladados a la iglesia. Además, según ACNUR, unos 2.750 centroafricanos cruzaron la frontera hacia la vecina RDC.