ADDIS ABEBA, 13 Sep. (Reuters/EP) -
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha paralizado sus operaciones de ayuda en una tercera parte del territorio de Sudán del Sur después de que un grupo de hombres armados haya asesinado a uno de sus trabajadores, un chófer identificado como Kennedy Laki Emmanuel.
El conductor murió tiroteado el 8 de septiembre, en el marco de un ataque contra un convoy de diez vehículos que llevaba ayuda al estado sursudanes de Ecuatoria Occidental.
El CICR ha decidido suspender las actividades en toda Ecuatoria, una región del tamaño de Reino Unido que ha sido escenario de fuertes enfrentamientos durante más de un año. La medida afecta a 22.000 personas, entre ellos a más de 5.000 agricultores a los que se les iba a entregar semillas.
La ONG no reanudará sus operaciones "hasta que tenga una imagen clara de lo que ha ocurrido", ha advertido una portavoz, Mari Mortvedt. En este sentido, ha insistido en que la seguridad del personal es "la principal prioridad" y ha aplazado cualquier decisión a la espera de contar con "las garantías de seguridad necesarias".
La Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de la ONU ha advertido de que se trata de la mayor suspensión de este tipo desde que estalló la guerra civil en Sudán del Sur, en diciembre de 2013. Desde entonces, al menos 85 cooperantes han perdido la vida --18 de ellos este año--, lo que convierte al país africano en el más mortífero del mundo para los trabajadores de organizaciones humanitarias.