MADRID, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
Una cuarta parte de la población de Sudán del Sur, unos 2,8 millones de personas, necesitan asistencia alimentaria de urgencia, una cifra especialmente preocupante porque muestra un incremento del hambre en el periodo posterior a la cosecha, han advertido en un comunicado tres agencias de Naciones Unidas.
La Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el Programa Mundial de Alimentos (WFP) esperan que la cifra de personas en situación de inseguridad alimentaria alcance su máximo durante la temporada de escasez, entre abril y junio. No obstante, se prevé que la escasez comience antes este año y que el periodo de hambre sea uno de los más longevos registrados en los últimos años.
En la actualidad, al menos 400.000 personas se encuentran "al borde de la catástrofe" y la temporada de sequía, que está comenzando, podría generar más dificultades a quienes se enfrentan a niveles de hambre ya de por sí elevados.
En Unidad, uno de los estados afectados por el conflicto, los desplazados, que han sobrevivido a base de peces y nenúfares, se están quedando sin sus únicos recursos alimentarios a medida que se retiran las aguas. Además, los ataques al ganado han privado a muchos sursudaneses de productos esenciales de origen animal, como la leche, que durante la temporada de escasez del año pasado se convirtieron en sus principales medios de supervivencia.
A ello se suman, según un análisis de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (IPC, por sus siglas en inglés), unos altos niveles de desnutrición atribuidos a unos inadecuados hábitos alimentarios y a unos servicios sanitarios y nutricionales limitados.
APLICACIÓN DEL ACUERDO DE PAZ
Por ello, las tres agencias humanitarias han pedido una pronta aplicación del acuerdo de paz firmado el año pasado, así como un acceso ilimitado a las áreas en conflicto para distribuir suministros en las áreas más afectadas.
"Las familias han hecho todo lo que han podido para sobrevivir, pero se están quedando sin opciones", ha lamentado el representante de UNICEF en Sudán del Sur, Jonathan Veitch. "Muchas de las zonas donde las necesidades son mayores son inaccesibles por motivos de seguridad. Es fundamental que recibamos acceso ilimitado ahora. Si podemos llegar a ellos, podremos ayudarles", ha añadido.
El representante de FAO en el país, Serge Tissot, ha agregado que no solo las zonas afectadas directamente por el conflicto sufren seguridad alimentaria. "El acceso a alimentos de unas 200.000 personas en los estados de Bahr El Ghazal del Norte y Warrap también ha empeorado debido a factores como la inflación y las perturbaciones del mercado ligados al conflicto" ha criticado.
El año pasado, Naciones Unidas distribuyó ayuda nutricional y alimentaria entre tres millones de personas en Sudán del Sur.