GINEBRA 8 Ago. (Reuters/EP) -
Cuatro abogados de Burundi que facilitaron información a Naciones Unidas respecto a unos supuestos casos de asesinato de opositores en el país se enfrentan a su inhabilitación por haber compartido su testimonio, según han asegurado fuentes de la ONU este lunes.
El Comité de la ONU contra la Tortura (CAT) ha urgido al Gobierno de Burundi a que proporcione "garantías urgentes" de que ningún abogado o activista será castigado por haber participado en la sesión especial que se celebró el mes pasado en Ginebra.
El Comité está formado por 10 expertos independientes que investigan las muertes de varios miembros de la oposición, supuestamente a manos de Imbonerakure, las juventudes del partido CNDD-FDD en el Gobierno. Los cuatro abogados participaron en un informe llevado a cabo por diversas ONG para denunciar las muertes y tres de ellos acudieron a la cita de Ginebra.
"El 29 de julio, un fiscal de Burundi pidió al presidente del Consejo del Colegio de Buyumbura que cese a los abogados, alegando que habían cometido varias infracciones, entre ellas la participación en un intento de golpe de Estado", ha asegurado el CAT en un comunicado, que ha indicado que esto "levanta las preocupaciones sobre la presunción de inocencia".
Una delegación del Gobierno de Burundi que se esperaba que participara en la segunda jornada del CAT ha indicado que finalmente no asistirá en forma de protesta por el informe. El ministro de Justicia, Aimée Laurentine Kanyana, ha asegurado que en el país no hay tortura y que los delincuentes son juzgados y castigados de acuerdo a la ley nacional.
Por su parte, la ONG Human Rights Watch ha declarado que el Gobierno de Burundi prefiere "escaquearse de las preguntas difíciles antes de involucrarse con la ONU respecto a los Derechos Humanos o tomar medidas significativas para prevenir la tortura".
El Comité ha pedido a las autoridades de Burundi que respondan a sus preocupaciones antes del jueves, un día antes de que se hagan públicas las conclusiones de la investigación.
Burundi se ha sumergido en una crisis de más de un año en la que 450 personas han sido asesinadas desde que el presidente, Pierre Nkurunziza, ganara las elecciones por tercera vez, algo que según la oposición va en contra de la Constitución y el acuerdo que puso fin a la guerra civil en 2005.