MADRID, 28 Sep. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, ha denunciado este sábado ante la Asamblea General de la ONU que Estados Unidos promueve golpes de Estado, magnicidios y sabotajes en Venezuela y ha defendido la legitimidad de su presidente, Nicolás Maduro.
"Respaldamos sin vacilación al Gobierno legítimo que preside el compañero Nicolás Maduro y condenamos la conducta del gobierno de Estados Unidos contra Venezuela, centrada en la promoción de golpes de estado, magnicidios, y guerra económica y sabotajes", ha afirmado ante el 74 periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU en Nueva York.
Rodríguez ha asegurado además que en el último año el Gobierno estadounidense ha incrementado cualitativamente sus acciones de hostilidad y bloqueo contra Cuba. En concreto ha denunciado un incremento de las "medidas criminales, no convencionales" para impedir el abastecimiento de combustible a Cuba.
Washington recurre a la amenaza y persecución de las compañías que transportan el combustible, los gobiernos de registro y bandera y las navieras y empresas de seguros, ha explicado. "Como resultado, hemos encarado severas dificultades para garantizar el suministro de combustible requerido para la actividad cotidiana del país", ha indicado.
"Ha impuesto escollos adicionales al comercio exterior e incrementado la persecución de nuestras relaciones bancario-financieras con el resto del mundo. Ha limitado en extremo los viajes y cualquier interacción entre ambos pueblos. Obstaculiza los vínculos y contactos con su patria de los cubanos que viven en Estados Unidos", ha apuntado.
Esta situación ha obligado a Cuba a adoptar medidas temporales de emergencia, "solo posibles en un país organizado, con un pueblo unido y solidario, dispuesto a defenderse de la agresión extranjera y a preservar la justicia social alcanzada".
Rodríguez ha criticado que la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, culpa a Cuba del fracaso de su plan de derrocar por la fuerza al Gobierno venezolano, al tiempo que ataca los programas de cooperación médica internacional que Cuba comparte con decenas de países en desarrollo.