MADRID, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -
La principal negociadora cubana en el diálogo con Estados Unidos, Josefina Vidal, ha asegurado que aún "queda mucho por hacer" para la plena normalización de las relaciones bilaterales, insistiendo en que para alcanzar este objetivo es "esencial" el fin del bloqueo y la devolución de la base militar en Guatánamo.
En una entrevista concedida al diario oficial 'Granma', Vidal ha hecho balance del primer año del restablecimiento de las relaciones diplomáticas --con la reapertura de las embajadas en Washington y La Habana-- apuntando al camino que deben seguir las conversaciones.
La representante del Ministerio de Exteriores ha destacado que "en esta etapa se han obtenido resultados en temas prioritarios para Cuba en la esfera político-diplomática, en la cooperación y en otros asuntos de interés bilateral y multilateral".
"Para tener una idea, entre el 1 de enero de 1959 y el 17 de diciembre del 2014 Cuba y Estados Unidos firmaron siete acuerdos bilaterales, de los cuales sobrevivieron cinco. Si contamos el restablecimiento de las relaciones diplomáticas, son once acuerdos en los últimos 19 meses", ha detallado.
"¿Son estos resultados irrelevantes? No, no creo que se pueda decir que lo son, para dos países que no tuvieron relaciones durante medio siglo ¿Son suficientes estos avances? Tampoco. Queda mucho por hacer", ha afirmado Vidal.
El mayor escollo es el bloqueo comercial, económico y financiero impuesto a Cuba en la década de 1960, cuyos "componentes disuasivos y punitivos", así como de "alcance extraterritorial", siguen teniendo "consecuencias negativas" para la isla caribeña. "Es una política del pasado y debe cesar", ha exigido.
También ha señalado como tema clave "la devolución del territorio usurpado de Guantánamo". "Es el único caso en el mundo de una base militar ocupada a perpetuidad e ilegalmente en contra de la voluntad del Gobierno y el pueblo del país en que se encuentra enclavada", ha denunciado.
Vidal ha apuntado igualmente a "la política migratoria exclusiva para los cubanos, los programas subversivos, las transmisiones de radio y televisión ilegales, las compensaciones y la protección de la propiedad industrial".
OBAMA EN CUBA
La negociadora cubana ha urgido a Barack Obama a aprovechar sus "prerrogativas presidenciales" para "hacer irreversible este proceso" antes de que abandone la Casa Blanca, el próximo año, si bien ha reconocido que "no hay un camino único para lograr la solución de estos temas" y que en algunos casos depende del Congreso.
No obstante, ha valorado la actitud de Obama. "Haber promovido un cambio en la política hacia Cuba que fue aplicada por diez de sus predecesores indudablemente quedará en la historia y formará parte del legado del presidente en la política exterior", ha considerado.
En concreto, ha destacado la importancia simbólica de la visita de Obama. "Es importante señalar que vino a la Cuba revolucionaria y socialista, soberana e independiente, a reunirse con el liderazgo histórico", ha subrayado.
UNA RELACIÓN "CONTRADICTORIA"
Interrogada acerca de los cambios que el Gobierno cubano puede ofrecer, Vidal ha hecho hincapié en que "ambos países han tomado medidas soberanas para mejorar el clima bilateral" y que, en todo caso, corresponde a Estados Unidos "corregir una política errónea".
"Las relaciones entre Cuba y Estados Unidos han sido asimétricas, por tanto, corresponde a Estados Unidos desmontar las políticas hostiles unilaterales que imprimieron un carácter confrontacional a los vínculos entre los dos países", ha esgrimido.
Vidal ha aprovechado para aclarar que, a pesar de esta "interacción bilateral sin precedentes", las relaciones entre ambos países "siempre han estado marcadas por la contradicción entre la intención norteamericana de dominar la isla y la determinación de los cubanos de ser libres e independientes".
"Y eso no va a cambiar", ha sostenido. "No somos ingenuos, conocemos cuál es el objetivo estratégico de Estados Unidos y no bajaremos la guardia, estaremos siempre alertas", ha advertido. "No nos podemos descuidar en defender nuestros valores y símbolos y seguirlos traspasando de generación en generación", ha ratificado.
NUEVO INQUILINO DE LA CASA BLANCA
Además, se ha referido a las elecciones presidenciales que se celebrarán el próximo 8 de noviembre en Estados Unidos y que dejarán a la demócrata Hillary Clinton o al republicano Donald Trump como sucesores de Obama en el Despacho Oval.
"Se esperaría que quienquiera que sea el próximo presidente de Estados Unidos actúe en correspondencia con el sentir de la inmensa mayoría de la opinión pública estadounidense, que por amplísimo margen apoya el curso actual de la política hacia Cuba", ha dicho.
Vidal ha incidido en que, si bien, "se mantienen dos fuerzas contrapuestas" --los que se oponen a la normalización de las relaciones, "cada vez más aislados; y "los que favorecen el actual curso"--, hay "un movimiento creciente de apoyo" al diálogo.
En cualquier caso, "para que haya relaciones normales, Estados Unidos tendrá que renunciar a su pretensión histórica de decidir y controlar el destino de Cuba" con el objetivo último de lograr "una convivencia civilizada" tras más de medio siglo de Guerra Fría.