MADRID, 13 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Raúl Castro prevé eliminar 500.000 puestos de trabajo en el sector público hasta el primer trimestre del próximo año, como parte del plan de recorte de más de un millón de puestos de trabajo anunciado hace unos meses por el régimen cubano que busca trasvasar esa fuerza laboral al sector privado.
"Se prevé en los Lineamientos para el año próximo la reducción de más de 500.000 trabajadores en el sector estatal y paralelamente su incremento en el sector no estatal", ha informado la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) en un comunicado.
Esta nueva medida va "en correspondencia con el proceso de actualización del modelo económico y las proyecciones de la economía para el periodo 2011-2015", explica el texto divulgado este lunes por la prensa oficial de la isla.
El régimen castrista ha asegurado que no dejará a los cubanos sin empleo en este proceso de reorganización laboral, que se enmarca dentro de las reformas que ha decretado Raúl Castro en diferentes sectores de la sociedad desde que asumió el poder hace más de dos años, tras la renuncia de su hermano Fidel por problemas de salud.
Con estas nuevas medidas, las autoridades cubanas buscan identificar "las plazas que no resultan indispensables y la reubicación en otro puesto de trabajo donde sea necesario y posible o la reorientación laboral de los trabajadores que las ocupan", explica la CTC.
"Dentro del sector estatal sólo será posible ir cubriendo las plazas que resulten imprescindibles, en labores históricamente deficitarias de fuerza de trabajo, como la agricultura, la construcción, maestros, policías, obreros industriales y otros", indica.
En este sentido, el sindicato cubano ha recordado que "el exceso de plazas sobrepasa el millón de personas en los sectores presupuestado y empresarial", por lo que considera que es necesario "prestar la máxima atención a la reducción de plantillas, al proceso de disponibilidad laboral y al empleo".
"Nuestro Estado no puede ni debe continuar manteniendo empresas, entidades productivas, de servicios y presupuestadas con plantillas infladas, y pérdidas que lastran la economía, resultan contraproducentes, generan malos hábitos y deforman la conducta de los trabajadores", reza el documento.
En este contexto, la CTC advierte de que la isla "enfrenta la urgencia de avanzar económicamente, organizar mejor la producción, potenciar las reservas de productividad y elevarla, mejorar la disciplina y la eficiencia".
A pesar de todos estos cambios y de la crisis económica que ha golpeado con fuerza la isla, la central obrera ha dejado claro tanto en el Gobierno como el pueblo cubanos "hoy más que nunca están vivas e inconmovibles (...) la voluntad y la determinación de continuar la construcción del socialismo, avanzar en el desarrollo y la actualización del modelo económico que debemos seguir".