LA HABANA 5 May. (Reuters/EP) -
Activistas cubanos por los derechos homosexuales, encabezados por la hija del presidente, Raúl Castro, planean celebrar el próximo sábado una boda masiva para promover la tolerancia hacia gays, lesbianas y transexuales en la isla caribeña.
Esta boda masiva, que será el acto central del desfile anual por el Día del Orgullo Gay, será meramente simbólica porque el matrimonio entre personas del mismo sexo está prohibido en Cuba, que históricamente se ha resistido a cambios legislativos de este tipo.
"No podemos hacer una boda real, pero queremos hacer una modestísima celebración de amor con algunos líderes religiosos. Ya veremos qué otra cosa podemos hacer", ha dicho Mariela Castro, directora del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex).
La hija del presidente cubano ha explicado que estos actos son necesarios porque la sociedad cubana aún se resiste a reconocer los derechos de la comunidad de gays, lesbianas bixesuales, transexuales e intersexuales (LGTBI).
Algunas actitudes han cambiado desde que Fidel Castro admitió en 2010 que se había equivocado al discriminar a los homosexuales, que fueron enviados a campos de trabajo en los primeros años tras la Revolución Cubana de 1959.
Así, el año pasado, la Asamblea Nacional aprobó un nuevo Códido de Trabajo en Cuba que incluyó por primera vez la no discriminación por orientación sexual, aunque no contempló la no discriminación por identidad de género.
La directora del Cenesex votó contra el nuevo Código de Trabajo, en una acción extremadamente rara y posiblemente sin precedentes en el Parlamento cubano, donde los diputados votan de manera unánime, por no contemplar este extremo.
"Hay temor a que se cree cierta ruptura en la sociedad cubana. Sin embargo, estoy convencida de que independientemente de que no todo el mundo esté de acuerdo con una ley que incluya el respeto a los derechos LGTBI, esto no va a crear ruptura, sino enriquecimiento cultural", ha defendido Castro.