BEIRUT, 25 Dic. (Reuters/EP) -
El ministro de Exteriores sirio, Walid al Mualem, ha defendido este viernes que los esfuerzos internacionales para poner fin al conflicto en su país deben centrarse en evitar la entrada de insurgentes desde las vecinas Turquía y Jordania.
En declaraciones realizadas tras reunirse con el consejero de Estado chino Yang Jiechi durante su visita a Pekín y recogidas por los medios estatales, el ministro ha subrayado la necesidad de "aplicar las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la lucha contra el terrorismo".
El Gobierno del presidente Bashar al Assad acusa a Turquía de armar a los rebeldes islamistas radicales y de permitir la entrada de yihadistas extranjeros en Siria, y argumenta que Jordania arma y entrena a insurgentes en el sur de Siria, acusaciones negadas por ambos países.
La semana pasada, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó por unanimidad una resolución que apoya una hoja de ruta internacional para un proceso de paz en Siria. Naciones Unidas tiene previsto reunir a Gobierno y oposición en Ginebra para finales de enero.
Al Mualem había dicho este jueves que Siria está dispuesta a participar en las conversaciones de Ginebra y confió en que el diálogo ayude a formar un gobierno de unidad nacional. Siria está "dispuesta a participar en el diálogo sirio-sirio en Ginebra sin ninguna injerencia extranjera", dijo el ministro tras reunirse con su homólogo chino.
"Nuestra delegación estará preparada tan pronto como recibamos la lista de la delegación de la oposición", precisó. "Esperamos que este diálogo sea exitoso para ayudarnos a tener un gobierno de unidad nacional", añadió.
"Este gobierno conformará una comisión constitucional que busque una nueva Constitución con una nueva ley electoral para que se puedan celebrar elecciones parlamentarias en el plazo de 18 meses, más o menos", agregó.