MADRID, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los gobiernos de Siria y Rusia han acusado a las fuerzas rebeldes de atacar un puesto de control y salida en Ghuta Oriental coincidiendo con la llegada a la zona del convoy fletado por Naciones Unidas y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que finalmente ha podido entrar en el enclave rebelde.
La televisión estatal ha informado del disparo de proyectiles de artillería y de un tiroteo en la zona de Al Wafidin, por la que entró este viernes el convoy. Según el régimen de Bashar al Assad, el objetivo era impedir la evacuación de civiles, informa la agencia de noticias Reuters.
Un portavoz de las fuerzas rusas, Vladimir Zolotujin, ha explicado que el incidente se produjo una media hora después del cierre del "corredor humanitario". Zolotujin ha asegurado que los "radicales" utilizaron armamento antiaéreo para perpetrar el ataque, según la agencia oficial Sputnik.
El coordinador humanitario de la ONU para Siria, Alí al Zaatari, ha denunciado este viernes que se están produciendo "disparos de artillería en las proximidades de Duma" que están poniendo en peligro el reparto de la asistencia por parte del convoy humanitario que ha entrado a primera hora en Ghuta Oriental.
Según Médicos Sin Fronteras (MSF), más de un millar de personas han muerto y más de 4.800 han resultado heridas durante la ofensiva lanzada por las fuerzas gubernamentales sirias para recuperar el enclave rebelde el pasado 18 de febrero. Esto supone, según ha subrayado la ONG, 71 muertos y 344 heridos de media cada día.