ANKARA, 12 Oct. (Reuters/EP)
El primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, ha confirmado que el atentado del sábado en Ankara en el que murieron 97 personas fue perpetrado por dos suicidas y ha señalado que la investigación se centra en una posible autoría del grupo yihadistas Estado Islámico.
"Está claro que ha sido un atentado suicida. Se están realizando pruebas de ADN. Se ha descubierto cómo llegaron allí los suicidas. Estamos cerca de un nombre que apunta a un grupo", ha afirmado en una entrevista en directo emitida por la televisión turca NTV.
Davutoglu ha advertido además de que estos atentados son un intento de influir en las elecciones legislativas anticipadas del próximo 1 de noviembre. También ha asegurado que "se adoptarán las medidas necesarias" si se demuestra que se han producido fallos en la seguridad que pudieran haber facilitado el atentado.
Por otra parte, el ministro del Interior turco, Selami Altinok, ha informado de que han adoptado medidas de seguridad adicionales tras el doble atentado del sábado, el peor de la historia de Turquía.
Al menos 97 personas murieron según el último balance oficial en un atentado con dos explosiones separadas apenas por segundos y perpetrado durante una manifestación convocada en Ankara en favor de la paz por el conflicto kurdo.
Uno de los principales partidos que respaldaba la marcha, el Partido Democrático de los Pueblos (HDP) ha informado de que hay al menos 128 muertos y que ha identificado ya a 120 de ellos. Los ocho restantes eran "inidentificables".
CONFLICTO EN SIRIA
En la entrevista, Davutoglu también se ha referido a la guerra en Siria y ha informado de que mantendrán conversaciones con Irán, uno de los principales aliados del régimen del presidente sirio, Bashar al Assad, para impulsar una solución política.
Sin embargo, el primer ministro turco ha advertido de que no adoptarán ningún tipo de postura en política exterior que "legitime al régimen sirio".
En cuanto a los bombardeos rusos sobre Siria, iniciados el pasado 30 de septiembre, Davutoglu ha advertido de que podría provocar una nueva oleada de refugiados hacia Turquía procedentes de las regiones de Idlib y Alepo.