Alexis Tsipras y Vangelis Meimarakis en el último debate electoral
MICHALIS KARAGIANNIS / REUTER
Actualizado: martes, 15 septiembre 2015 18:48


ATENAS, 15 Sep. (Reuters/EP) -

El debate protagonizado el lunes por el primer ministro interino de Grecia, Alexis Tsipras, y el líder de Nueva Democracia, Vangelis Meimarakis, ha mantenido en tablas el nivel de apoyo a los dos políticos, arrojando así más incertidumbre sobre el resultado de las elecciones generales del próximo domingo.

Tsipras y Meimarakis se enfrentaron dialécticamente en la televisión pública en un debate que, a pesar de su duración --unas tres horas--, no aportó nada a los ya conocidos discursos electorales de Syriza y Nueva Democracia.

La única novedad fue la oferta de Meimarakis a Tsipras para formar un gobierno de coalición que garantice la estabilidad de Grecia. "Podemos tener un equipo nacional, no solo para la gobernanza del país, sino también para negociar" la deuda griega, dijo.

Pero Tsipras descartó totalmente cualquier tipo de acercamiento con la oposición conservadora, argumentando que sería antinatural. "Tenemos diferencias fundamentales, no podemos coexistir", sostuvo el líder izquierdista en su réplica.

El analista político Theodore Couloumbis ha considerado que fue un debate "defensivo" sin un claro ganador, apuntando que vio especialmente nervioso a Tsipras, que hasta ahora siempre había transmitido serenidad en sus apariciones públicas.

El diario griego 'Kathimerini', por su parte, ha coincidido en que no hubo ganador. "Los dos se enfrentaron por casi todo", ha valorado, apuntando a temas como la corrupción, la deuda y la crisis migratoria, que han dominado la campaña electoral.

"Fue un duelo de insignificancia política", ha sostenido Stavros Theodorakis, líder de los centristas de To Potami, que --según los últimos sondeos sobre intención de voto-- sumarían entre el cinco y el seis por ciento, lo que los convierte en aliados potenciales para quien gane, sea Syriza o Nueva Democracia.

Thomas Gerakis, otro analista político, ha indicado que las posibilidades del Movimiento Socialista Panhelénico (PASOK) de entrar en el Gobierno se mantienen igualmente intactas tras el debate electoral. Como To Potami, conseguirían alrededor de un cinco por ciento.

Las últimas encuestas dan un empate técnico entre Syriza y Nueva Democracia, haciendo del 15 por ciento de indecisos una pieza clave en el futuro político de Grecia. Los expertos esperaban que el debate electoral rompiera este equilibrio, pero parece que habrá que esperar al domingo.

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