LONDRES 19 Sep. (Reuters/EP) -
Un informe de la ONU denuncia que las milicias del Estado Islámico han cometido todo tipo de delitos durante el tiempo que han controlado la ciudad de Sirte. Entre ellos, robos, decapitaciones públicas, secuestros y crucifixiones.
La información aparece en informe anexo a una petición lanzada por la ONU para recaudar 10,7 millones de dólares, unos 9,5 millones de euros, para ayudar a la población civil de Sirte tras los avances del Ejército sirio, que asegura que está a punto de acabar con los últimos reductos de los yihadistas en la ciudad. Aquellos que han logrado escapar de la zona han informado además de escasez de comida y medicinas.
Las tropas libias, alineadas con el Gobierno de unidad respaldado por Naciones Unidas, han asegurado que están cerca de tomar por completo Sirte, que el año pasado pasó a ser el bastión más importante del grupo terrorista fuera de Siria e Irak.
En el informe se califica la situación de la ciudad como "compleja y grave". Las operaciones militares han disparado una nueva oleada de desplazamientos y otras familias están volviendo a zonas que han sido despejadas.
Aquellos que vuelven a Sirte tienen que hacer frente a "condiciones extremadamente difíciles", según ha comentado la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, a lo que ha añadido que el número de gente viviendo en la zona aumentará de los 48.300 actuales hasta los 79.400 a finales de año.
La organización también ha remarcado la necesidad de agua potable, comida y artículos para el hogar y que los servicios de salud no disponen de medicinas de extrema necesidad. Además, la mayoría de las escuelas necesitan reformas, lo que afecta a alrededor de 30.000 menores.
El Gobierno de unidad espera que la toma de Sirte se complete en las próximas semanas gracias a la campaña militar que comenzó en mayo y que contó con el apoyo de bombardeos de Estados Unidos.
Pero la ONU ha recordado que los restos de explosivos y los artefactos explosivos improvisados que se encontrarán escondidos por la ciudad frenarán la reconstrucción y harán que muchas partes permanezcan inaccesibles durante bastante tiempo. Alrededor de una cuarta parte del dinero que pide la ONU iría destinada a la detección y desactivación de explosivos.