MADRID, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -
Al menos cinco civiles, entre ellos tres niños, fueron decapitados el jueves en un nuevo ataque perpetrado por la milicia Cooperativa para el Desarrollo de Congo (CODECO) en el territorio de Djugu, situado en el este de República Democrática del Congo (RDC) y escenario de decenas de incursiones por parte de este grupo en los últimos meses.
Fuentes de la sociedad civil local han detallado que los milicianos irrumpieron en la aldea de Lodha y decapitaron a cinco civiles, además de herir de gravedad a dos personas e incendiar cerca de 50 viviendas, según ha informado el portal congoleño de noticias Actualité.
"Los militares llegaron un poco tarde para intervenir", ha lamentado Charité Banza, de la sociedad civil. La localidad atacada acoge a desplazados internos llegados a la zona huyendo de la violencia en otras zonas del territorio de Djugu.
En este sentido, ha lamentado "el enésimo ataque" de CODECO en la zona y ha pedido a las autoridades "reforzar los efectivos militares en la región para dar seguridad a esta población pacífica". "Que no se engañen en Kinshasa sobre tener bajo control a esta milicia, porque los ataques continúan", ha advertido.
"Pedimos igualmente a los 'cascos azules' --de la Misión de Estabilización de Naciones Unidas en RDC (MONUSCO)-- que multipliquen sus sistemas de patrullas en los lugares donde hay desplazados", ha recalcado Banza.
El Ejército de RDC anunció a finales de marzo la muerte del líder de CODECO, Justin Ngudjolo, y a mediados de mayo aseguró que había matado a más de 300 miembros de CODECO en operaciones desde el 1 de marzo en Ituri, balance que se suma a los 436 supuestos milicianos muertos entre el 15 de junio y el 30 de septiembre de 2019.
CODECO está integrada predominantemente por miembros de la comunidad lendu. Desde junio de 2019 se ha registrado un repunte de los enfrentamientos intercomunitarios entre los lendu y los hema en Djugu y otras zonas de Ituri.
Estos incidentes han traído a la memoria el conflicto entre los hema y los lendu entre 1999 y 2007 por derechos de pastoreo y representación política, que se saldó con cerca de 50.000 muertos.
La violencia armada ha complicado la lucha contra el brote de ébola que se declaró en el este del país --con Kivu Norte como uno de los epicentros-- en agosto de 2018. Desde entonces se han registrado ataques contra instalaciones médicas y personal sanitario.