CARACAS, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
Diez personas han muerto y más de mil han sido detenidas en el marco de los enfrentamientos que se han producido entre manifestantes y fuerzas de seguridad durante las protestas convocadas por la oposición para exigir un adelanto electoral que eche a Nicolás Maduro del Gobierno venezolano, según el último balance.
El alcalde de la localidad caraqueña de Sucre, Carlos Ocariz, ha informado este viernes de que durante la marcha opositora del día anterior un hombre al que ha identificado como Melvin Guaitán, "humilde trabajador", ha muerto por los choques. El edil ha reclamado en Twitter "que se investigue y castigue a los culpables".
Además, once personas fallecieron --ocho de ellas electrocutradas-- durante una serie de actos de saqueo perpetrados en la madrugada del viernes en el sector caraqueño de San Andrés de El Valle, aprovechándose del caos generado por las protestas del jueves. El Ministerio Público ya ha comenzado a indagar al respecto.
La muerte de Guaitán eleva a diez las víctimas mortales por la represión de las multitudinarias protestas que comenzaron el pasado 4 de abril en Caracas contra el supuesto "golpe de Estado" ejecutado por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) contra la Asamblea Nacional, controlada por la oposición.
Por su parte, el director de la ONG local Foro Penal Venezolano, Gonzalo Himiob, ha informado de que en las movilizaciones opositoras del 19 y el 20 de abril fueron detenidas 751 personas, lo que eleva a 1.289 el total de personas arrestadas desde el día 4 de este mes.
"Dependiendo de la jurisdicción, así como de la evolución de las situaciones, las personas han sido liberadas, presentadas en tribunales y apresadas", ha explicado Himiob al diario venezolano 'El Nacional'.
La tensión política en Venezuela alcanzó un nuevo pico el pasado marzo, cuando el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) despojó de sus poderes a la Asamblea Nacional --controlada por la oposición desde 2016-- y dejó sin inmunidad parlamentaria a los diputados.
El Gobierno de Maduro ordenó dar marcha atrás en sendas decisiones, algo que el TSJ cumplió, pero la oposición y la Organización de Estados Americanos (OEA) consideran que se ha producido una "ruptura del orden constitucional" que requiere elecciones anticipadas.