Actualizado: jueves, 7 septiembre 2017 4:24


MADRID, 7 Sep. (EUROPA PRESS) -

Decenas de personas, entre manifestantes y policías, han resultado heridas este miércoles en un enfrentamiento registrado frente a una base militar en la localidad surcoreana de Seongju a la que han llegado cuatro lanzaderas de misiles del sistema de defensa THAAD.

Según las informaciones recogidas por la agencia surcoreana de noticias Yonhap, cerca de 400 personas se han concentrado frente a la base para protestar contra el despliegue e intentar evitar la entrada de las lanzaderas en la misma.

La Policía ha afirmado que ha desplegado a 8.000 agentes en el lugar, dispersando a los presentes para permitir la entrada de los vehículos militares estadounidenses que transportaban las lanzaderas.

"El Gobierno actual, igual que el de (la expresidenta) Park Geun Hye, está cometiendo un acto ilegal", han dicho fuentes oficiales de Seongju. "No podemos aceptar el THAAD bajo ninguna condición", han recalcado.

Residentes locales han protestado contra el despliegue del sistema antimisiles argumentando que el mismo convertirá la ciudad en uno de los principales objetivos de un eventual ataque por parte de Corea del Norte.

Asimismo, han expresado su preocupación ante los niveles de radiación electromagnética que emite el radar que emplea el THAAD --Terminal de Defensa para Zonas de Alta Altitud--, alertando de que podría generar problemas a nivel ambiental.

El Ministerio de Defensa de Corea del Sur anunció el lunes que las Fuerzas Armadas de Estados Unidos desplegarían cuatro lanzaderas de misiles del sistema de defensa en la ciudad.

"Las restantes lanzaderas serán desplegadas provisionalmente tras consultas entre Corea del Sur y Estados Unidos para contrarrestar las amenazas de misiles y avances nucleares de Corea del Norte", afirmó el ministerio.

El anuncio llegó después de que el Ministerio de Medio Ambiente aceptara los resultados de un estudio de impacto ambiental del despliegue de sistema en un antiguo campo de golf en la región de Seongju, a unos 300 kilómetros al sur de Seúl.

En la actualidad, hay desplegadas dos lanzaderas de misiles del sistema THAAD en este emplazamiento, a la espera de que lleguen las otras cuatro.

El Gobierno de Corea del Sur lanzó en 2016 un estudio de impacto ambiental sobre el despliegue del sistema THAAD tras el rechazo manifestado por residentes de la zona y activistas ambientales.

El Ejecutivo planea llevar a cabo otro estudio de impacto ambiental más amplio antes de tomar la decisión final sobre el despliegue de este sistema de defensa.

Washington y Seúl firmaron el año pasado el despliegue del THAAD ante la creciente amenaza de Pyongyang, que ha aumentado las pruebas nucleares y los lanzamientos de misiles balísticos a pesar de las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que prohíben estas actividades expresamente.

Las reticencias de China, que teme que los potentes radares del sistema THAAD sean utilizados con fines de espionaje y que su capacidad de interceptación reduzca su poder de disuasión, han sido constantes desde que Estados Unidos y Corea del Sur dieron a conocer su acuerdo.

Corea del Norte ha efectuado en los últimos años numerosas pruebas --la última de ellas un ensayo nuclear este mismo domingo-- que se han traducido en un endurecimiento del régimen de sanciones internacionales, lo que no ha servido para disuadir a Kim Jong Un.

Las autoridades norcoreanas justifican su escalada nuclear y militar por la necesidad de defenderse de lo que considera movimientos provocadores de Corea del Sur y Estados Unidos.

Las dos Coreas siguen técnicamente en guerra porque solamente firmaron un armisticio para cesar indefinidamente las hostilidades después de enfrentarse entre 1950 y 1953.

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