Decenas de miles de civiles iraquíes huyen de Tal Afar por la llegada de milicias chiíes

Milicianos chiíes cerca del aeropuerto de Tal Afar
REUTERS/THAIER AL-SUDANI
Actualizado: miércoles, 23 noviembre 2016 12:32

Las autoridades regionales advierten de que la mitad de los civiles se van a zonas bajo control del grupo terrorista

ERBIL/BAGDAD (IRAK), 23 (Reuters/EP)

Decenas de miles de civiles iraquíes han huido de Tal Afar ante la llegada de grupos de milicianos chiíes que avanzar para combatir contra Estado Islámico para hacerse con el control de esta localidad situada en la carretera que une Mosul con Raqqa, las dos ciudades más importantes de Irak y Siria controladas por el grupo terrorista que lidera Abú Bakr al Baghdadi.

El éxodo desde Tal Afar, situada a unos 60 kilómetros al oeste de Mosul, está causando preocupación entre las organizaciones humanitarias porque hay grupos de civiles que están trasladándose a zonas también controladas por Estado Islámico, donde la ayuda humanitaria no puede llegar, según han contado autoridades provinciales.

Las unidades de Movilización Popular, formadas mayoritariamente por milicianos entrenados y apoyados por Irán, están intentando rodear Tal Afar, una localidad con una mayoría de población turcomana, en el marco de la ofensiva para tomar Mosul, la mayor ciudad de Irak que Estado Islámico sigue teniendo bajo su control.

UNAS 3.000 FAMILIAS SE HAN IDO DE TAL AFAR

Unas 3.000 familias han abandonado la localidad, la mitad de ellas dirigiéndose hacia el suroeste, según ha explicado Nuraldin Qablan, representante de Tal Afar en el consejo provincial de Nínive, que ahora tiene su sede en Erbil, la capital del Kurdistán iraquí. "Pedimos a las autoridades kurdas que abran un corredor seguro para ellos", ha indicado, en declaraciones a Reuters.

Qablan ha dicho que Estado Islámico empezó el domingo por la noche a permitir que los residentes se fueran de la localidad tras haber disparado varios morteros contra las posiciones de la fuerza de Movilización Popular en el aeropuerto, situado en el sur de la ciudad, un ataque que fue respondido por las milicias chiíes.

La ofensiva comenzó el 17 de octubre con apoyo aéreo y terrestre de la coalición liderada por Estados Unidos. La campaña se ha convertido en la operación más compleja en Irak desde la invasión en 2003 que acabó con el régimen de Sada Husein y puso al frente del país a un gobierno liderado por chiíes.

Los civiles que huyen de Tal Afar pertenecen a la comunidad suní, que es mayoritaria en la provincia de Nínive y en el entorno de Mosul. La localidad también tiene una comunidad chií, que huyó de la zona en 2014 cuando Estado Islámico se hizo con el control de amplias zonas de la región.

El Gobierno de Turquía está alarmado por la posibilidad de que Irán pueda ampliar su influencia en Irak con los grupos de milicianos en una zona más cercana a las fronteras con Turquía y Siria, donde Ankara están apoyando a los rebeldes opuestos al régimen que preside Bashar al Assad.

Recordando sus vínculos con la población turcomana de Tal Afar, Turquía ha amenazado con intervenir en la zona para impedir que lleven a cabo asesinato de represalia las fuerzas de Movilización Popular. también conocidas en árabe como 'Hashid Shaabi' (Tormenta en la ciudad).

"Las personas están huyendo por el avance de los Hashid, hay gran temor entre los civiles", ha asegurado Qablan, que también es el vicejefe del Consejo Provincial de Nínive. El primer ministro iraquí, Haider al Abadi, ha intentado calmar a quienes temen que haya asesinatos por motivos étnicos y sectarios en Tal Afar y ha asegurado que la fuerza que tome la ciudad reflejará la diversidad de la propia localidad.

El corte de la carretera que llega a Tal Afar dejaría incomunicada a Mosul, que ya está rodeada por el norte, el sur y el este por fuerzas kurdas y fuerzas del Gobierno central iraquí. Las fuerzas de élite iraquíes del Servicio Antiterrorista, entrenadas por Estados Unidos, consiguieron romper las defensa de Estado Islámico en el este de Mosul a finales de octubre y están combatiendo para ganar terreno en la ciudad.

Las Fuerzas Armadas iraquíes estiman que en Mosul hay entre 5.000 y 6.000 milicianos, frente a los cerca de 100.000 efectivos de las unidades y fuerzas peshmerga, las milicias chíes y las fuerzas del Gobierno iraquí.

La toma de Mosul se considera un paso crucial para desmantelar el califato y el líder de Estado Islámico, Abú Bakr al Baghdadi, que se cree que ha huido de la zona, ha dicho a sus milicianos que no se contempla la opción de una retirada.

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