PRAGA, 3 Sep. (DPA/EP) -
Unas 70.000 personas, según el balance policial, se han manifestado este sábado en la plaza de Wenceslao de Praga para protestar contra la política del Gobierno checo bajo el lema "República Checa primero".
Organizaciones e iniciativas ciudadanas han convocado la marcha con el apoyo de partidos extraparlamentarios y de la oposición. En la concentración han predominado las banderas checas y las pancartas por el alto precio de la energía y pidiendo el fin de las sanciones de la UE contra Rusia por sus consecuencias para la economía y la población checas.
También ha habido mensajes en contra de la OTAN y de la pertenencia de República Checa a la UE en una protesta secundada por formaciones de ultraderecha y también por partidos como el Partido Comunista de Bohemia y Moravia.
La declaración oficial de la convocatoria pide un acuerdo con Rusia para adquirir gas natural barato y más apoyo para las empresas checas. Además rechaza el asentamiento permanente de refugiados ucranianos en suelo checo.
El primer ministro liberal-conservador Petr Fiala ha señalado a los convocantes por su postura "prorrusa" y ha denunciado que suponen un perjuicio para los intereses del país.
"Está claro que la campaña de propaganda y desinformación rusa sigue presente en nuestro país y que hay quien se la está creyendo", ha argumentado.