CIUDAD DE MÉXICO, 2 Nov. (Reuters/EP) -
Decenas de mujeres han marchado este miércoles vestidas de negro y con una calavera pintada en el rostro por las calles del centro histórico de la capital de México, Ciudad de México, para denunciar el creciente número de feminicidios y exigir al Gobierno que detenga la impunidad que los incita.
Las manifestantes han sostenido fotografías de hermanas, hijas y amigas asesinadas mientras coreaban 'Ni una más', en una procesión que contrastaba con los eventos en otras partes de la capital por la celebración del Día de Muertos.
El número de feminicidios en el país ha aumentado casi un 25 por ciento en promedio durante la Presidencia de Enrique Peña Nieto en comparación con el Gobierno anterior, y la cifra total de asesinatos en el país se encamina a tocar este año su máximo en la historia reciente.
La marcha, organizada por alrededor de 50 activistas, estaba planeada para tener su réplica en distintos estados del país donde se han registrado altos niveles de violencia contra las mujeres.
"Cada caso es una historia de terror", ha dicho Ana Elena Contreras, una de las organizadoras que lucha para que el Gobierno haga más para poner fin a los asesinatos, violaciones y abusos contra las mujeres, en un país donde gran parte de los crímenes violentos quedan impunes.
Contreras ha indicado que mientras los responsables no sean llamados a rendir cuentas, las mujeres continuarán haciendo frente grandes riesgos en México, el país que obtuvo una calificación más baja que los países más violentos de América Central en el Índice Global de Impunidad 2017, publicado en agosto.
El índice incluye a Honduras y El Salvador, dos de las naciones con los índices más altos de asesinatos en el mundo durante la última década.
Claudia Correa, de 40 años y residente en Veracruz, quien también ha participado en la marcha, ha recordado a su hija Claudia Suárez, que fue encontrada muerta cerca de su casa con una herida de arma blanca después de haber estado con su novio.
Correa ha relatado que el novio desapareció después de eso y que hay una investigación en curso. "Como mujeres, corremos mucho peligro. Lamentablemente, nos hacen algo y las autoridades no hacen nada por encontrar a esos asesinos. Y ellos ya se dan cuenta de que tardan tanto que pueden huir y lo van a seguir haciendo, si seguimos permitiéndolo", ha manifestado.
El problema de la violencia contra las mujeres se ha vuelto tan serio que el Código Penal en México ahora define ciertos tipos de muerte como feminicidio.
Pese a ello, la falta de datos concisos hace difícil cuantificar el fenómeno, según Francisco Rivas, director general del Observatorio Nacional Ciudadano, una asociación civil que analiza la justicia y la seguridad en México.
"Existe una parte de la sociedad que aún no considera este asunto como algo serio, lo minimiza", ha subrayado Rivas.
Durante los cuatro años del Gobierno de Peña Nieto, México ha registrado un promedio de 2.543 mujeres asesinadas frente a las 2.051 durante el mandato de su predecesor, Felipe Calderón, según cifras del instituto de estadísticas del país.
En el 2016, se contabilizaron 2.735 asesinatos contra mujeres, la segunda cifra más alta desde 1990 y el doble que lo registrado una década atrás.