Activistas pintan murales en la capital para criticar las restricciones impuestas por los talibán
MADRID, 11 Ene. (EUROPA PRESS) -
Decenas de mujeres han participado este martes en una nueva protesta en la capital de Afganistán, Kabul, para exigir a las autoridades instauradas por los talibán tras hacerse con el poder en agosto de 2021 que respeten sus derechos.
La manifestación ha tenido lugar un día después de que activistas realizaran pintadas en varias paredes de la capital para protestar contra las nuevas restricciones impuestas por los talibán y denunciar la represión de las concentraciones que se han sucedido durante los últimos meses.
"Nuestras protestas fueron enfrentadas con amenazas y violencia, así que hemos recurrido a murales para lograr nuestros derechos fundamentales y continuaremos estas protestas", ha dicho Tamana Razaie, una de las manifestantes, según ha recogido la cadena de televisión afgana Tolo TV.
Leda, otra manifestante, ha hecho hincapié en que "los murales son un nuevo método de protesta para exigir derechos debido a que las protestas fueron respondidas frecuentemente con violencia por parte de los talibán".
En este sentido, Aziz Gul, otra manifestante, ha recalcado que "los derechos de la mujer a la hora de elegir su forma de vestir, trabajar y educarse están restringidos". "No permaneceremos en silencio y alzaremos la voz", ha destacado en declaraciones a la citada cadena.
La activista Navida Jurasani ha incidido en que "las mujeres de hoy en día no son las mujeres de hace 20 años". "Nuestros nuevos métodos de protesta se expandirán en todas las provincias y usaremos todos los medios posibles para alzar nuestra voz", ha prometido.
Por su parte, el viceportavoz del Emirato Islámico de Afganistán, Inamulá Samangani, ha asegurado que las autoridades trabajan para garantizar oportunidades laborales y educativas para las mujeres. "El Emirato Islámico no ha creado obstáculos en los derechos de las mujeres", ha dicho, a pesar de las restricciones impuestas.
Los murales y la manifestación han llegado después de que las autoridades colocaran avisos en paredes y árboles de Kabul para pedir a las mujeres que usen hiyab, después de ordenar la semana pasada la decapitación de maniquíes y prohibir el acceso de mujeres a baños públicos en varias provincias.
Las autoridades prohibieron a finales de diciembre a las mujeres realizar viajes largos por su cuenta y exigieron que estuvieran acompañadas por un familiar cercano. Asimismo, se fijó la prohibición de reproducir música en los automóviles, así como la presencia dentro de los mismos de mujeres que no vayan ataviadas con el hiyab.
Previamente, llevaron a cabo en diciembre el proceso de retirada de imágenes de mujeres en carteles y anuncios en Kabul. La Alcaldía de la capital señaló que estas imágenes "entran en conflicto con la 'sharia'" y subrayó que "hay que prestar atención a los valores y límites éticos".
Los talibán han instaurado un gobierno marcado por la falta de mujeres y de representantes de otros grupos políticos. A pesar de ello, el vice primer ministro de Afganistán, Abdulsalam Hanafi, resaltó en octubre que este Ejecutivo "es inclusivo" y agregó que el grupo fundamentalista ha intentado incorporar a todos los grupos étnicos y sectores sociales en las nuevas autoridades.