JERUSALÉN, 22 Abr. (EUROPA PRESS) -
Decenas de presos palestinos se han sumado este sábado a la huelga de hambre por "la libertad y la dignidad" iniciada hace seis días por diferentes asociaciones de encarcelados en Israel, que también hoy ha ordenado el confinamiento en solitario de los líderes entre rejas del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), como medida punitiva.
Además a esta huelga de hambre se han adscrito hoy decenas de detenidos de Al Fatá, el partido del presidente palestino Mahmud Abbas, en la prisión israelí de Ramon, que se suman a los 1.500 presos que actualmente forman parte de esta iniciativa para denunciar maltratos de las autoridades carcelarias israelíes.
Mientras, el líder del FPLP, Kamil Abu Huneish, ha sido trasladado este sábado de la prisión de Gilboa a una celda de aislamiento en la cárcel de Al Jalama, como también ha ocurrido con otros dos dirigentes de esta organización política y militar, Munther Mifleh, y Nader Sadaqa.
La organización palestina Centro Handala, que vigila el tratamiento de los presos, ha denunciado que estos traslados tienen como objetivo "quebrar la voluntad de los presos e impedir que aumente el número de huelguistas", según un comunicado recogido por la agencia de noticias palestina Maan.
De entre todos los confinados destaca el nombre de Marwan Barghuti, líder histórico de Al Fatá y cabecilla de la huelga, que ahora se encuentra en la prisión de Jalama junto a otros dos compañeros, Karim Yunis y Mahmud Abu Srour.
Ahora mismo se estima que unos 1.500 presos palestinos se han adscrito a la huelga para denunciar "torturas, maltrato y negligencias médicas" en las cárceles israelíes, así como abusos del Gobierno israelí a la hora de recurrir a la llamada "detención administrativa", esto es, el encarcelamiento sin juicio previo ni presentación de cargos, un fenómeno que el Derecho Internacional solo permite en casos extremadamente excepcionales.