MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
Un tribunal federal de Nueva York ha declarado culpable de cinco de los seis casos que se le investigaban a la celebridad británica Ghislaine Maxwell por tráfico sexual de menores en la red de pedofilia dirigida por el multimillonario Jeffrey Epstein, mientras todavía se enfrenta a un segundo juicio acusada de perjurio.
Entre los cargos, se incluyen conspiración para atraer a una menor a viajar para participar en actos sexuales; conspiración para transportar a una menor para participar en actividades sexuales delicitivas; transportar a una menor con la intención de participar en una actividad sexual delictiva y conspiración por cometer trata de menores y trata sexual de menores, según recoge la cadena NBC News.
El otro cargo restante, del que no ha sido declarada culpable, es el de incitar a una menor a viajar para participar en actos sexuales ilegales, que conllevaba una sentencia de cinco años, aunque el cómputo de años de prisión equivale hasta a 65 años en una trama que se alargó entre 1994 y 2004.
Maxwell, que cumplió 60 años entre rejas esperando el veredicto, volverá a comparecer en los tribunales acusada de haber mentido bajo juramento sobre el abuso de menores de edad cometido por Jeffrey Epstein, que se suicidó en la cárcel en agosto de 2019 mientras esperaba su condena.
En este caso de perjurio, los fiscales argumentan que Maxwell mintió durante una comparecencia en 2016 que formaba parte de una demanda por difamación presentada por Virginia Giuffre, cara visible del caso Epstein, quien acusó al príncipe Andrés de Inglaterra de haber mantenido relaciones sexuales con ella cuando era menor, con Epstein como intermediario.
Si bien esta demanda se resolvió por una cantidad que no ha trascendido, los fiscales utilizaron partes del testimonio jurado de Maxwell como base para los cargos, argumentando que mintió cuando se le preguntó sobre las actividades de Epstein al negar conocer el reclutamiento e interacciones con niñas menores de edad, según recoge Bloomberg.
Maxwell, que reconoció haber contratado a Giuffre como masajista de Epstein cuando tenía 17 años en su finca de Palm Beach, negó tener conocimiento de cualquier abuso sexual: "Puedes ser masajista profesional a los 17 años en Florida. "Hasta donde yo sé, una masajista profesional se presentó para recibir un masaje. No hay nada inapropiado o incorrecto en eso".
Cada uno de los cargos de perjurio conlleva una sentencia máxima de cinco años de prisión. Aún no se ha fijado una fecha para la sentencia de Maxwell en el caso de tráfico sexual, y el juez podría esperar hasta que se complete el juicio, según recoge Bloomberg.
TRAS EL VEREDICTO
Tras el veredicto, el equipo legal de Maxwell ha asegurado que apelarán la decisión: "Creemos firmemente en la inocencia de Maxwell y estamos ya trabajando en la apelación", ha dicho Sternheim.
Las reacciones no han tardado en llegar. El fiscal federal Damian Williams ha dicho este miércoles que "el camino hacia la justicia ha sido demasiado largo", reconociendo "la valentía de las niñas, ahora mujeres adultas, que salieron de las sombras y entraron en la sala del tribunal", según recoge la cadena CNN.
Por su parte, los abogados de Virginia Giuffre, han dicho en un comunicado que "es un gran día para la justicia y los supervivientes de Maxwell", ya que el veredicto "reivindica el coraje y el compromiso de nuestros clientes que resistieron contra viento y marea durante muchos años para llevar ante la justicia a Jeffrey Epstein y Ghislaine Maxwell".
La fiscal que preside el juicio, ya finalizado, Allison Nathan, alentó este martes a los miembros del jurado para prolongar su hora habitual de salida durante las deliberaciones ante la amenaza que supone la variante ómicron de coronavirus en Estados Unidos, ya que, en caso de contagio de alguno de los miembros, podría haberse producido la anulación del juicio.
Los fiscales han mantenido el caso estrechamente centrado en las interacciones de Maxwell con cuatro chicas entre los años 1994 y 2004, tiempo en el que la celebridad británica habría tenido una relación sentimental con Epstein. Posteriormente, empezaría a trabajar para él, según recoge la cadena ABC News.
El equipo legal de Maxwell, encabezado por Bobbi Sternheim y Laura Menninger, ha defendido su inocecia durante toda la duración del juicio y la ha presentado como un chivo expiatorio dirigido por el Gobierno, ya que no han podido llevar a Epstein ante la justicia tras conocerse su suicidio en la cárcel.
La celebridad británica se negó a declarar en su propio juicio el 18 de diciembre: "Su Señoría, el gobierno no ha probado su caso más allá de una duda razonable, por lo que no hay razón para que testifique", respondió a los miembros del jurado mientras se encontraba junto a su abogado, poniendo fin a la defensa tras llamar durante tres semanas a decenas de testigos que han testificaron a su favor.
LAS VÍCTIMAS DE EPSTEIN
A primeros de diciembre, una de las cuatro mujeres que acusaron a Maxwell de tráfico sexual, aseguró en el juicio haber sido "captada" por la británica cuando le presentaron al expresidente de Estados Unidos Donald Trump, a la edad de 14 años.
La víctima, bajo el pseudónimo de 'Jane', contó que conoció al expresidente Trump en la década de 1990 en Mar-a-Lago, su mansión en Palm Beach, Florida, y que participó en 1998 en un concurso de belleza infantil vinculado a varias empresas de Trump. Asimismo, también reveló que estuvo en uno de los famosos vuelos de Epstein junto al príncipe Andrés de Inglaterra.
Este episodio fue confirmado en el juicio por el veterano piloto del avión privado de Epstein, Larry Visoski, quien admitió conocer a 'Jane' en uno de esos vuelos, aunque negó que supiera la edad que tenía en aquellos momentos, detalló la cadena NBC News.
Estos vuelos se convirtieron en el objeto del escrutinio de los medios de comunicación cuando se publicó que en ellos habrían viajado figuras tan ilustres como el príncipe Andrés, el expresidente Bill Clinton, el propio Trump o su abogado, Alan Dershowitz.
'Jane' contó ante el tribunal que Epstein abusaba regularmente de ella en sus mansiones de Palm Beach, Nueva York y en su rancho en Nuevo México. "Me hicieron cosas despreciables y no querría seguir hablando de ellas", dijo.
Según testificó, conoció a Epstein y Maxwell en un campamento de verano, cuando su padre acaba de fallecer y la situación en casa no era buena. "Mi familia tenía problemas de dinero" y Epstein pagó algunas facturas, mientras que la acusada actuó como "una hermana mayor" al tiempo que "traficaba" con ella.