El declive del opio afgano puede llevar a un aumento de la demanda de alternativas peligrosas, según la ONU

Archivo - Imagen de archivo de un agricultor afgano.
Archivo - Imagen de archivo de un agricultor afgano. - Europa Press/Contacto/Sanaullah Seiam - Archivo
Publicado: miércoles, 26 junio 2024 12:09

La prohibición del cultivo de amapola por los talibán en 2022 provoca un descenso del 74 por ciento en la producción mundial de opio

MADRID, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (ONUDD) ha advertido este miércoles de que el declive en la producción de opio en Afganistán podría provocar un aumento de la demande de alternativas potencialmente más peligrosas en todo el mundo, como el nitazeno, un sustituto sintético de la heroína.

Los expertos de la organización han mostrado su preocupación por el posible colapso de la producción de opio afgano y sus consecuencias en el mercado global de estupefacientes debido a la potencial demanda de alternativas de alto riesgo, una cuestión que ya está causando muertes en varios países europeos.

El cultivo de la adormidera, de la que se obtiene la materia prima de la heroína, el opio, fue prohibido en Afganistán por los talibán en 2022. Como consecuencia, la producción mundial de opio descendió un 74 por ciento en 2023, hasta algo menos de 2.000 toneladas, según el Informe Mundial sobre las Drogas de la ONUDD.

Thomas Pietschmann, experto de la ONUDD, ha advertido de que "la escasez llegará", lo que "podría suscitar un verdadero problema", según un comunicado, que apunta a que los consumidores de heroína podrían recurrir a drogas sintéticas sustitutivas y también ilegales, como nitratos o fentanilo. Estas sustancias tienen un efecto más potente que la heroína y, por lo tanto, conllevan un mayor riesgo de sobredosis.

Según el informe, 292 millones de personas consumían drogas en todo el mundo (según datos de 2022), lo que supone un aumento del 20 por ciento en una década. La mayor proporción corresponde a los consumidores de cannabis: 228 millones.

La ONUDD ha expresado a su vez su preocupación por el fuerte aumento de la producción y el consumo de cocaína. Esto no sólo provoca un aumento de la violencia en países de Latinoamérica y el Caribe sino también atañe problemas en Europa.

Se estima que unos 64 millones de personas en todo el mundo sufren enfermedades derivadas del consumo de drogas, pero solo uno de cada once recibe tratamiento, con una clara diferencia entre hombres y mujeres --una de cada 18 mujeres recibe tratamiento, frente a uno de cada siete hombres--.

En 2022, unos siete millones de personas fueron acusadas por delitos relacionados con las drogas, dos tercios por posesión o consumo. Además, 2,7 millones han sido procesados por delitos de este tipo.

El drástico descenso de la producción de opio en Afganistán (cerca de un 95 por ciento) se ha visto acompañado de un aumento en Birmania (un 36 por ciento). La contracción del mercado del opio afgano ha provocado un claro descenso de los ingresos para los agricultores en el país y ha contribuir al enriquecimiento de los traficantes. Esto podría repercutir a largo plazo en la pureza de la heroína o un cambio en el mercado.

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