LA PAZ 29 Sep. (EUROPA PRESS) -
El defensor del Pueblo de Bolivia, David Tezanos, ha lamentado este miércoles que el país no actúe de forma que se garanticen los Derechos Humanos de las personas privadas de libertad, y ha reiterado la postura de que la cárcel no es la solución.
Además de esta crítica, con la que ha señalado la falta por parte de La Paz de cumplimiento de los principios establecidos de forma internacional para la protección de los presos, Tezanos ha señalado que el país debe aplicar políticas de reinserción social para disminuir los niveles de reincidencia.
"No se puede decir que Bolivia cumpla con el principio de trato humano que establece el velar por la dignidad de quien está en situación de cárcel", ha explicado Tezanos, según declaraciones recogidas por el diario 'El Deber'.
El defensor del pueblo ha indicado que en los centros penitenciarios del país hay personas que duermen sobre cartones o colchonetas en el suelo, en lugar de en lugares apropiados, o incluso en los pasillos. "No se puede decir que Bolivia garantice este principio cuando (...) a los niños se los quiere procesar de igual modo que a los adultos", ha criticado.
"Lamentablemente, en Bolivia queremos dar un paso atrás y volverlos a tratar de manera más dura y esto va contra el Principio de Progresividad de la Carta de las Naciones Unidas y contra el Principio de Libertad que señala que se deben buscar alternativas a la prisión", ha continuado.
Dentro de sus propuestas para argumentar que la prisión no es la mejor solución, Tezanos ha enumerado, entre otras, los trabajos comunitarios o la detención domiciliaria.
Así, ha recordado que cuando se impone sanciones a miembros de grupos indígenas es necesario tener en cuenta las condiciones socioeconómicas y culturales de los condenados, para dar preferencia a otros tipos de sanción, como reza el Convenio sobre pueblos indígenas y tribales de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Bolivia es el país de Latinoamérica con mayor porcentaje de población indígena, un elevadísimo 62,2 por ciento de los bolivianos pertenece a alguno de los pueblos indígenas, según los datos recogidos por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)