PARÍS, 16 Mar. (Reuters/EP) -
La defensora del menor francesa, Genevieve Avenard, ha pedido al Gobierno que no abandone a los cerca de 500 menores que viven sin supervisión en un suburbio situado a las afueras del campo de refugiados de Calais, conocido popularmente como 'la jungla', y ha solicitado que sean trasladados a centros adecuados.
Avenard ha instado al Ejecutivo galo a que construya refugios para instalar allí a 326 menores no acompañados de 'la jungla' antes del verano. Asociaciones locales para la defensa de los inmigrantes han señalado que el número de niños en el campo de Calais --algunos de los cuales no superan los siete de años de edad-- ascienden a 500, aunque la cifra es notablemente superior si se incluyen aquellos que viven con sus padres.
"La mayoría de estos chicos solo quieren ir a Reino Unido. Si los devuelves, volverán", ha afirmado Avenard durante una entrevista concedida a Reuters. "Todavía caminamos a ciegas cuando se trata de determinar quiénes son estos niños y, por consiguiente, qué se puede hacer por ellos", ha añadido. La defensora del menor también ha explicado que la mayoría de los menores no acompañados e identificados proceden de Afganistán, Eritrea, Sudán y Siria.
En noviembre de 2015, un tribunal administrativo francés ordenó al Gobierno identificar a todos los menores del campo y transferirlos a centros sociales, pero la tarea se ha complicado con motivo del incesante flujo de llegadas.
"Tenemos que comprender a estos niños, escucharlos y asegurarnos de que podemos implementar políticas específicas de asilo o de reunificación familiar en Reino Unido, siempre que sea posible", ha recalcado Avenard. Cerca de 90 menores tienen el derecho legal de acceder a Reino Unido porque sus familias ya se encuentran allí, ha añadido.
Durante la cumbre franco-británica celebrada a principios de mes, el presidente galo, François Hollande, afirmó que los menores con familia en Reino Unido deberían ser trasladados a este país de forma "rápida y eficiente" a través del Eurotúnel. Sin embargo, Londres rechaza acoger a los refugiados que se hacinan en el Paso de Calais, ya que ello únicamente incrementaría el flujo de "inmigrantes económicos".
En la actualidad, las autoridades francesas están demoliendo prácticamente la mitad del campo de refugiados de Calais, que acoge a miles de refugiados que han huido de la guerra y la pobreza en Oriente Próximo, África y Asia. Muchos inmigrantes han tratado de cruzar ilegalmente el Eurotúnel, arriesgando sus vidas, con la esperanza de llegar a Reino Unido.