RÍO DE JANEIRO, 16 Jul. (EUROPA PRESS) -
El consultor Júlio Camargo, uno de los delatores del caso Petrobras, ha asegurado este jueves a la Justicia que recibió presiones del presidente de la Cámara de los Diputados, Eduardo Cunha, para pagar diez millones de reales, de los cuales la mitad irían directamente a su bolsillo si quería que saliera adelante un contrato de barcos sonda.
Según publica el diario 'O Globo', en el interrogatorio Camargo ha asegurado que Fernando 'Baiano' --uno de los principales cabecillas de la trama-- era el "socio oculto" de Cunha, y que ambos se repartían el dinero. Además, ha remarcado que el máximo representante del poder legislativo en Brasil actuó con "agresividad" cuando le dijo que tenía en su poder el voto de 260 diputados.
Cunha, por su parte, ha negado las acusaciones de forma rotunda: "Es un mentiroso. Un número de veces ha negado cualquier relación conmigo y ahora dice esto. Obviamente fue presionado para hacer este tipo de declaraciones. Lo tiene que probar. Yo nunca tuve una conversación de ese tipo. Es mentira", ha dicho, en declaraciones a 'O Globo'.
El presidente de la Cámara de los Diputados pertenece al Partido del Movimiento Democrático de Brasil (PMDB), principal aliado del Gobierno de Dilma Rousseff, que se ha caracterizado paradójicamente en los últimos meses por ser su principal obstáculo a la hora de gobernar.
Cunha se ha mostrado en todo momento comprensivo con los movimientos que pedían el 'impeachment' de la presidenta por su presunta omisión al no detectar el escándalo que estaba minando la estatal Petrobras, pero ahora es él el que puede verse salpicado directamente en la 'Operación Lava Jato'.
CUNHA, ¿EL PRÓXIMO EN CAER?
Según el entorno de Cunha, el procurador general, Rodrigo Janot, podría presentar la denuncia en su contra este mismo viernes, coincidiendo con el pronunciamiento público que hará en televisión y en el que previsiblemente defenderá sus posturas contrarias al Gobierno.
Fiel a su estilo desafiador, Cunha utilizó la ironía para intentar demostrar serenidad con la posibilidad de que la policía registre su casa, igual que hizo con la del ex presidente Fernando Collor: "La puerta de mi casa está abierta, pueden ir a la hora que quieran. Me levanto a las seis. Mejor que no vengan antes, para no que no me despierten", ironizó.
El cerco cada vez más cercano a los líderes del PMDB está causando mucho nerviosísimo en el partido, que ve detrás la mano negra del PT, usando a la policía para intentar desautorizar a Cunha ante la opinión pública.
Cunha ya ha adelantado, por ejemplo, que en los próximos meses pondrá en marcha en el Congreso comisiones de investigación incómodas para el Gobierno, como las referentes al Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) y a los fondos de pensiones.