LA HABANA, 25 Ene. (Reuters/EP) -
Una delegación comercial del Gobierno cubano ha visitado esta semana Estados Unidos, como parte del diálogo que ambos países comenzaron el 17 de diciembre de 2014 para normalizar relaciones y que el nuevo inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump, pretende cambiar.
Las autoridades cubanas han visitado estos días cuatro estados norteamericanos y seis puertos para valorar con sus homólogas estadounidenses las posibilidades del comercio y el intercambio de viajeros entre las dos naciones.
Las autoridades portuarias de la costa sur de Estados Unidos han expresado su interés en utilizar el puerto de Mariel --una gran plataforma construida en la costa noroeste de la isla caribeña con fondo brasileños-- como 'hub' en Cuba.
"Confiamos en que cuando la Administración Trump lleve a cabo una revisión de la política sobre Cuba vea que la cooperación entre nuestras terminales portuarias y Mariel podría ser muy beneficiosa para las exportaciones y las rutas marítimas", ha dicho James Williams, presidente de Engage Cuba, un grupo encargado de facilitar los contactos bilaterales.
Delegaciones de los puertos de Florida, Nueva Orleanss, Virginia, Norfolk y Houston ya han visitado Mariel. "Para los estados con instalaciones portuarias hay interés comercial", ha dicho John Kavulich, presidente del Consejo Económico Comercial Estados Unidos-Cuba.
Kavulich ha explicado que existe también un "interés político" porque "los puertos están bajo la autoridad de los estados, las ciudades y los condados, lo que significa que los gobernadores y alcaldes buscarán votos" con esto.
En Cuba, que en los últimos años ha visto cómo se ha disparado su atractivo, también hay expectación. "Estamos esperando. No sabemos qué esperar de Trump, si un golpe en la cabeza o un apretón de manos", ha dicho el guía turístico Paulo Pérez, desde el Hotel Nacional de La Habana.
Obama ha dictado un sinfín de órdenes ejecutivas con las que ha intentado relajar el embargo comercial, económico y financiero impuesto a Cuba en la década de 1960, pero Trump amenaza con revertir los cambios si no hay un acuerdo "mejor" con el Gobierno de Raúl Castro.