LA HABANA, 16 Dic. (Reuters/EP) -
Desertores del béisbol cubano, incluyendo las estrellas José Abreu y Yasiel Puig, participan en una gira de las Grandes Ligas que ha llegado este martes a La Habana, en lo que supone un acto sin precedentes de la diplomacia deportiva. La delegación permanecerá en la isla durante tres días.
La Major League Baseball (MLB, por su siglas en inglés) ha aprovechado esta ocasión para reclamar "una vía legal y segura" para que los jugadores cubanos puedan jugar en Estados Unidos y evitar así peligrosos viajes por mar que emprenden para buscar contratos, según ha dicho un alto funcionario del organismo.
"Ese es el objetivo de nuestro Comisionado de la MLB y de los propietarios de los equipos, de negociar en última instancia con la Federación Cubana de Béisbol (...)", ha explicado Dan Halem, director legal de las Grandes Ligas.
El directivo es parte de la misión de las Grandes Ligas que incluye a famosos jugadores cubanos que desertaron, entre ellos Yasiel Puig y José Abreu, quienes firmaron contratos con los Dodgers de Los Angeles y los Medias Blancas de Chicago.
Ambos salieron en lanchas con rumbo a terceros países para conseguir mejores contratos con los equipos de la MLB. Para regular la transferencia de los jugadores, el Congreso de Estados Unidos tendría que levantar un embargo comercial al país caribeño.
Cuba no suele dar la bienvenida tan pronto a los desertores, especialmente para eventos de alto perfil, y los jugadores tienen prohibido forman parte de la selección nacional cubana para eventos internacionales como el Clásico Mundial de Béisbol.
Sin embargo, ante la mejoría de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, La Habana autorizó que Puig y Abreu regresaran por primera vez desde que abandonaron la isla en 2012 y 2013.
"Soy una persona que tengo que darle gracias a Cuba por todo lo que me ha enseñado en el béisbol. Estoy satisfecho de las cosas que he logrado", ha dicho Abreu a periodistas, quien se consideró el "mismo guajiro que salió de Cruces (Cienfuegos)", su provincia natal.
A Puig y Abreu se sumaron Alexei Ramírez, un agente libre que salió de Cuba legalmente y también jugó en los Medias Blancas, y Brayan Peña, un veterano que recientemente firmó un contrato con los Cardenales de St. Louis.