MADRID, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
La delegación de la Unión Europea (UE) en Zimbabue ha anunciado a primera hora de este miércoles que permanecerá cerrada durante la jornada por la "actual situación" en el país africano.
"Debido a la actual situación en Zimbabue, la delegación de la UE estará cerrada al público hoy. Gracias por su comprensión", ha indicado en un mensaje publicado en su cuenta en la red social Twitter.
Durante la madrugada de este miércoles, el Ejército se ha hecho con el control de la radiotelevisión estatal, emitiendo un comunicado en el que ha negado que se trate de un golpe de Estado contra el presidente, Robert Mugabe, agregando que actúa contra "criminales de su entorno".
El encargado de leer el texto, el portavoz de las Fuerzas Armadas, S.B. Moyo, ha asegurado que tanto Mugabe como su familia "se encuentran bien" y que "su seguridad está garantizada", sin decir si se encuentran bajo custodia.
Así, ha insistido en que "sólo se está actuando contra criminales (...) que están cometiendo crímenes que están causando sufrimiento social y económico en el país para llevarles ante la justicia".
"Una vez hayamos completado nuestra misión, esperamos que la situación vuelva a la normalidad", ha agregado, apuntando que la intervención tiene lugar después de que la ZBC se negara a publicar un comunicado del Ejército y a que "la situación en el país ha pasado a otro nivel".
"Queremos dejar muy claro que no es un toma del Gobierno por parte del Ejército. Lo que las Fuerzas de Defensa de Zimbabue están haciendo es pacificar una situación política, social y económica en deterioro a la que, de no hacérsele frente, podría derivar en un conflicto violento", ha argumentado.
En el marco de las operaciones de los militares en Harare habría sido detenido el ministro de Finanzas de Zimbabue, Ignatius Chombo, según fuentes gubernamentales citadas por la agencia británica de noticias Reuters.
Chombo es uno de los principales miembros de la facción del gubernamental ZANU-PF conocida como G40, encabezada por Grace, la esposa del presidente zimbabuense.
El reciente cese del vicepresidente Emmerson Mnangagwa por parte de Mugabe ha puesto las espadas en alto en Zimbabue, hasta el punto de que el jefe de las Fuerzas Armadas, Constantino Chiwenga, salió el lunes en defensa de Mnangagwa y reclamó el fin de la "purga" de antiguos guerrilleros en el partido gobernante.
Las Fuerzas Armadas suelen estar al margen de este tipo de tensiones políticas y, de hecho, guardaron silencio cuando en 2014 fue apartada de la Vicepresidencia Joice Mujuru, una veterana de guerra. Ahora, en cambio, han decidido dar un polémico paso al frente.
La evidente división en el seno del gobernante ZANU-PF tiene como trasfondo la carrera por suceder al veterano presidente, de 93 años, que gobierna el país africano desde 1980. Una facción respalda a la primera dama, Grace Mugabe, mientras que otra apoya a Mnangagwa, que ahora parece haber quedado fuera por orden directa del jefe de Estado, que no ha dudado en acusarle de traidor.