MADRID, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -
El proceso de diálogo en Túnez entre las delegaciones del gobierno de unidad de Libia y el asentado en el este del país se han reiniciado este jueves, tres días después de que la segunda suspendiera su participación en las conversaciones.
Según las informaciones recogidas por el diario local 'The Libya Observer', los últimos encuentros se han saldado con algunos consensos en torno a las disputas sobre al Consejo Presidencial --organismo del gobierno de unidad--.
Fuentes citadas por el diario han apuntado a un acuerdo para separar al Consejo Presidencial del gobierno de unidad y para que "tres miembros del Consejo Presidencial tengan que votar de forma unánime cualquier decisión, incluida la selección del primer ministro".
La delegación que representa al Consejo de Estado del gobierno de unidad ha pedido que la autoridad legislativa sea compartida con la Cámara de Representantes --el Parlamento del este del país-- para que las enmiendas al Acuerdo Político sean aplicables.
El domingo arrancó la segunda ronda de diálogo entre ambas partes, en el marco del plan de acción desvelado el 20 de septiembre por el jefe de la Misión de Apoyo de Naciones Unidas en Libia (UNSMIL), Ghasán Salamé, para reactivar un proceso político en el país africano.
Salamé destacó al presentar su plan que la iniciativa estará encabezada por libios, subrayando que "los libios quieren un proceso que ellos mismos lideren", al tiempo que recalcó que el Acuerdo Político es "el único marco para poner fin a la crisis".
"El Acuerdo Político --del que surgió el gobierno de unidad-- es necesario, pero en su forma actual no es adecuado", manifestó, desvelando que la primera fase de este nuevo proceso "implica enmendar el acuerdo".
Salamé detalló que, una vez sean adoptadas las enmiendas al Acuerdo Político, se celebrará una conferencia nacional destinada a "abrir la puerta a los que han caído en el ostracismo, se han marginado, o han sido reticentes a unirse al proceso político".
"Para que sea inclusiva, esta conferencia tiene que unir a los miembros de la Cámara de Representantes, el Alto Consejo de Estado, y otros que no están representados o están representados de forma insuficiente en estos organismos", indicó.
Salamé apuntó que todo este proceso tendrá que estar acompañado por una serie de eventos, resaltando la importancia de que la comisión electoral se prepare para organizar comicios, exista un diálogo con los grupos armados destinado a la eventual integración de sus miembros en la vida civil, y se lleven a cabo esfuerzos de reconciliación.
Asimismo, pidió acciones para tratar el problema de los desplazados internos y mejorar la calidad de vida de la población, abogando por una mayor financiación internacional "para aumentar las entregas de forma significativa".
"En un periodo de un año debemos llegar a las etapas finales del proceso", valoró, indicando que las mismas serían un referéndum constitucional y la celebración de presidenciales y parlamentarias.
"Hay mucho por hacer, y el plan es ciertamente ambicioso. Sin embargo, si el pueblo libio se une con un espíritu de compromiso y escribe junto una nueva narrativa nacional común, el plan es posible", remachó.
AVANCE DE LAS FUERZAS DE HAFTAR
El anuncio de Nesiya ha tenido lugar un día después de que el mariscal de campo Jalifa Haftar --que respalda al gobierno asentado en el este del país-- asegurara que sus fuerzas controlan la práctica totalidad del país.
"El territorio de Libia es de 1.760.000 kilómetros cuadrados. El Ejército (que encabeza) controla en estos momentos 1.730.000 kilómetros cuadrados. Sólo queda un poco", dijo.
Así, resaltó que el Ejército Nacional Libio controla el territorio entre Zuwara y la frontera tunecina, al oeste de Trípoli, así como la zona oriental y sur del país.
"Controlamos el área entre Zuwara y Zauiya, y tomaremos Zauiya en los próximos días", recalcó. La ciudad de Zauiya se encuentra a escasos kilómetros de Trípoli.
Las palabras de Haftar han sido interpretadas como un preludio del avance de sus tropas hacia Trípoli. En diciembre ya afirmó que sus fuerzas debían prepararse para "liberar" la capital libia.