WASHINGTON/CHICAGO 9 Ene. (Reuters/EP) -
Los demócratas en el Congreso de Estados Unidos, indignados por la persecución del Gobierno de Barack Obama contra las familias de inmigrantes centroamericanos para deportarlas, han pedido este viernes que se frenen las detenciones, además de nuevas protecciones para los indocumentados de tres países asolados por el crimen.
Miembros del bloque de legisladores hispanos han señalado que quieren un "estatus de protección temporal" para los inmigrantes indocumentados de El Salvador, Honduras y Guatemala. Sostienen que las altas tasas de asesinatos y la violencia de pandillas han llevado a miles de personas, incluidas familias y niños que viajan solos, a buscar refugio en Estados Unidos.
Las recientes medidas del Departamento de Seguridad Nacional amplían aquellas que estaban enfocadas principalmente contra individuos para perseguir a familias con miembros indocumentados, según denuncian los legisladores.
Algunos grupos a favor de los derechos de los inmigrantes consideran que la política envía un mensaje a los centroamericanos, en medio de un aumento de sus llegadas a la frontera suroeste de Estados Unidos, para que no realicen el viaje.
Los demócratas de la Cámara de Representantes han criticado la política de Obama en una rueda de prensa, pidiéndole que proteja a esos inmigrantes y no los deporte.
"Desde luego que estamos al tanto de estas preocupaciones, pero la aplicación de la estrategia y las prioridades que el Gobierno ha expresado no van a cambiar", ha respondido el portavoz de la Casa Blanca Josh Earnest a la prensa.
La líder del bloque de legisladores hispanos, Linda Sánchez, ha descrito casos de violaciones y asesinatos de mujeres, de autobuses que eran incendiados y de pandillas que controlan las calles de El Salvador, Guatemala y Honduras.
"Deportar a estos refugiados esencialmente significa que los estamos enviando de regreso a sus países a enfrentarse a una posible muerte", ha sentenciado.