Los demócratas ganan en las elecciones a gobernador en Michigan y Kansas pero pierden en Florida

La demócrata Laura Kelly habla ante sus seguidores tras ganar en Kansas
REUTERS / DAVE KAUP
Actualizado: miércoles, 7 noviembre 2018 11:27

TALLAHASSEE (EEUU), 6 (Reuters/EP)

Los candidatos del Partido Demócrata han logrado imponerse en las elecciones al cargo de gobernador en los estados de Michigan y Kansas pero no han logrado derrotar al Partido Republicano en Florida, donde el demócrata Andrew Gillum, de 39 años, no ha conseguido convertirse en el primer gobernador negro del estado al perder frente al excongresista republicano Ron DeSantis.

"Quiero alentarlos a que no se den por vencidos", ha afirmado Gillum a sus partidarios al admitir su derrota en las urnas. "Todavía planeo estar junto a cada uno de ustedes para luchar por lo que creemos", ha señalado el también alcalde de Tallahassee.

Los republicanos han logrado una importante victoria en Ohio, donde Mike DeWine, el fiscal general del estado, ha ganado frente al demócrata Richard Cordray.

Las derrotas han moderado las grandes victorias demócratas en las elecciones a gobernador en los estados de Michigan y Kansas, dos territorios que votaron a favor de Donald Trump en las presidenciales de 2016.

Si bien gran parte del enfoque de las elecciones de mitad de mandato (Midterms) se ha centrado en qué partido ganará el control del Congreso, los republicanos y los demócratas han luchado en todo el país por el poder estatal, lo que puede ayudarlos a hacer frente a la agenda de Trump en temas como atención médica, control de armas y los derechos de las minorías sexuales.

En Michigan, la demócrata Gretchen Whitmer ha superado a Bill Schuette en la contienda para relevar al gobernador republicano, Rick Snyder, quien no pudo postularse nuevamente debido a los límites de los mandatos. En Kansas, la demócrata Laura Kelly se ha impuesto a Kris Kobach, un aliado incondicional de Trump.

En Georgia, Stacey Abrams, de 44 años, aspira a convertirse en la primera gobernadora negra del país ante el republicano Brian Kemp, secretario de Estado de ese estado.

Las elecciones en Florida y Georgia han sido consideradas como una prueba de si los candidatos liberales podrían prevalecer en los estados del sur, donde los demócratas centristas han perdido repetidamente, tras apelar a votantes jóvenes y minorías.

Ambas campañas han atraído la atención nacional. Trump viajó a cada estado en los últimos días del ciclo electoral para animar a los republicanos. El expresidente demócrata Barack Obama buscó a impulsar a los demócratas y la estrella de TV Oprah Winfrey visitó Georgia respaldando a Abrams.

La reputación de Trump estaba en juego en Georgia y Florida tras el respaldo que ayudó a Kemp y a DeSantis a obtener las nominaciones republicanas para competir por los cargos de gobernador en sus estados. Kemp, de 55 años, y DeSantis, de 40 años, han enfrentado acusaciones de que han intentando explotar las divisiones raciales durante la campaña, algo que ambos niegan.

Los demócratas presentaron su mayor lista de candidatos legislativos en más de tres décadas. Por su parte, los republicanos controlaban 33 gobernaciones y dos tercios de las cámaras legislativas estatales antes de las elecciones del martes.

El resultado de las elecciones para cargos estatales también podría afectar el control futuro de la Cámara de Representantes. Los gobernadores y cientos de legisladores elegidos este año estarán en el cargo cuando se rediseñe el dibujo electoral para el Congreso tras el Censo de 2020. En algunos estados, la potestad de un gobernador de aprobar o vetar los mapas podría decidir el equilibrio partidista.

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