MADRID 3 Jul. (EUROPA PRESS) -
La ONG Human Rights Watch (HRW) ha pedido a las autoridades egipcias que adopten "inmediatamente" las medidas necesarias para hacer frente a los "horribles niveles" de violencia sexual contra las mujeres que se han registrado en los últimos días en la Plaza Tahrir y ha reclamado que se condene a los responsables.
Según el comunicado divulgado por la organización, los grupos egipcios que luchan contra el acoso sexual han asegurado que al menos 91 mujeres fueron asaltadas sexualmente y en algunos casos incluso violadas en la Plaza Tahrir durante los cuatro días de protestas que comenzaron el pasado 30 de junio, para pedir la dimisión del presidente, Mohamed Mursi.
"Los agresivos ataques sexuales durante las protestas en la Plaza Tahrir muestran el fracaso del Gobierno y de todos los partidos políticos para contener la violencia a la que están expuestas las mujeres en los espacios públicos de Egipto", ha declarado el subdirector de HRW para Oriente Próximo, Joe Stork.
"Estos graves delitos impiden a las mujeres que participen en la vida pública de Egipto, justo en un momento que es crítico para el país", ha proseguido.
El grupo egipcio Operación contra el Acoso y el Asalto Sexual ha confirmado 46 agresiones el pasado 30 de junio, 17 el 1 de julio y 23 el día 2. Asimismo, voluntarios de la organización han intervenido para proteger y evacuar a 31 mujeres víctimas agresiones sexuales. Aparte, el Instituto para Estudios Feministas Nazra ha contabilizado otros cinco casos el pasado 28 de junio.
La ONG ha exigido que se realicen esfuerzos para que la ley se aplique correctamente y se proteja a las víctimas. Además ha recalcado que es necesario abrir una investigación sobre lo ocurrido, así como que los culpables rindan cuentas ante la justicia.
Human Rights Watch ha afirmado que tiene constancia de que tanto fuentes médicas como policiales han facilitado información a los medios sobre la identidad de las víctimas sin su consentimiento previo, una violación de su derecho a la privacidad que, en algunos casos, puede suponer un riesgo para las víctimas.
La ONG ha destacado que las mujeres que son víctimas de violencia sexual y sobreviven a las agresiones son reacias a hablar públicamente debido al estigma social al que son sometidas. Yasmine el Baramawi, una de las pocas mujeres que han hablado sobre la agresión que sufrió en noviembre de 2012, ha asegurado a HRW que fue violada durante 90 minutos en medio de una manifestación en la Plaza Tahrir.
De acuerdo con el testimonio de esta mujer de 30 años, en el momento en que comenzó la violación estaba rodeada por quince hombres, pero el grupo llegó a superar el centenar. "La impunidad por la violencia sexual cometida contra las mujeres es la norma en Egipto", ha lamentado Stork.