MADRID, 25 Ago. (EUROPA PRESS) -
Las ONG Amnistía Internacional (AI) y la Organización Angoleña de Derechos Humanos (OMUNGA) han emitido un comunicado conjunto denunciando la muerte de al menos siete personas en Angola, desde que de decretó la emergencia sanitaria, a manos de las fuerzas de seguridad que se encargan de que se cumplan las medidas contra el avance de la pandemia.
Según esta denuncia, en mayo y julio, las fuerzas de seguridad angoleñas han matado a siete personas, aunque las organizaciones sospechan que la cifra podría ser mayor, en su mayoría adolescentes, niños y jóvenes de entre 14 y 21 años.
Los amigos y familiares de las víctimas, así como otros testigos, han explicado a las organizaciones que las autoridades angoleñas que se encargan de hacer cumplir las restricciones se emplean con "excesiva fuerza" y hacen un uso "ilegal" de ella cuando tienen que lidiar con infracciones y contra aquellos que las cometen.
"Un adolescente recibió un disparo en la cara mientras yacía herido, otro murió cuando la Policía disparó contra un grupo de amigos que entrenaban en un campo deportivo", ha enumerado el director de AI para África Oriental y Meridional, Deprose Muchena.
Todos los asesinatos se han cometido en los barrios más pobres del país, han detallado las ONG, las cuales han registrado numerosos episodios de esta violencia policial, como la muerte de un joven de 16 años tras ser disparado por la espalda cuando regresaba de casa de uno de sus familiares, o la de otro muchacho, asesinado mientras juega al fútbol.
"El objetivo final de combatir la propagación la COVID-19 debería ser salvar vidas y proteger los medios de subsistencia. Cuando los agentes estatales son responsables de la matanza de personas, se frustra este propósito", ha apuntado el director ejecutivo de OMUNGA, Joao Malavindele.
Hasta la fecha, Angola ha registrado 2.200 casos del nuevo coronavirus dentro de sus fronteras y ha confirmado la muerte de un centenar de personas a causa de la enfermedad, según las cifras que maneja la Universidad Johns Hopkins.