HRW denuncia que dos de sus trabajadores han sido víctimas del programa espía
MADRID, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -
Varias organizaciones han denunciado el uso del software israelí Pegasus para espiar presuntamente a periodistas, abogados y defensores de los Derechos Humanos en Jordania en plena campaña par recortar la libertad de prensa y la participación política de la sociedad civil.
La organización Access Now, junto a Citizen Lab, Amnistía Internacional y Human Rights Watch (HRW) entre otras, ha alertado en un informe que cerca de 35 periodistas, activistas y abogados fueron objetivo del uso del software entre los años 2019 y 2023. En total, se estima que al menos 16 de ellos eran periodistas o trabajadores de medios de comunicación, mientras que algunos fueron víctimas del uso del programa de la empresa israelí NSO Group en más de una ocasión.
"La sociedad civil en Jordania está siendo atacada. El número pasmoso de víctimas de Pegasus descubiertas revela solo parte de esa vigilancia generalizada y el abuso del software espía, que erosiona la privacidad y supone una mayor represión del espacio cívico de Jordania. NSO Group debe rendir cuentas, junto con sus clientes gubernamentales, que perpetran tales abusos", ha dicho Marwa Fatafta, de Access Now, en un comunicado.
Por su parte, Rand Hammoud, de la misma organización, ha manifestado que la "proliferación del uso de Pegasus, que facilita abusos de Derechos Humanos, demuestra una vez más la urgente necesaidad de que los gobiernos regulen la industria detrás de la vigilancia".
Así, el informe insta a las tomar medidas contra la "exportación, venta, transferencia y uso de tecnologías de vigilancia hasta que se tomen medidas que permitan salvaguardar los Derechos Humanos" y prohibir el uso de estos programas.
El informe ha salido a la luz ahora que las tensiones entre Israel y Jordania han aumentado a raíz de la ofensiva israelí contra la Franja de Gaza y las acusaciones vertidas por las autoridades jordanas contra las acciones del Gobierno del presidente, Benjamin Netanyahu, en el enclave palestino.
Por su parte, HRW ha alertado de que dos miembros de su equipo se encuentran entre los afectados por el espionaje y ha advertido de que dichas acciones, que "violan su derecho a la privacidad", comenzaron en octubre de 2022 y "afectaron a sus comunicaciones mediante teléfonos móviles".
"El ataque generalizado contra decenas de activistas y periodistas residentes en Jordania es un crudo recordatorio de la urgente necesidad de salvaguardar los derechos digitales y la privacidad", ha aseverado Lama Fakih, director para Oriente Próximo y el norte de África de Human Rights Watch. "Los gobiernos abusarán de la tecnología de vigilancia sin dudarlo ni rendir cuentas hasta que existan normas y regulaciones globales para proteger los derechos humanos en la era digital", ha sostenido.
En este sentido, la ONG ha denunciado que las autoridades jordanas "persiguen y acosan cada vez más a los ciudadanos que se organizan pacíficamente y participan en la disidencia política mediante el uso de leyes vagas y abusivas que criminalizan la expresión, la asociación y la reunión".
En agosto, el Gobierno jordano aprobó una estricta ley contra los delitos cibernéticos que dificulta que las personas se expresen libremente en Internet, amenaza el derecho a permanecer en el anonimato y otorga al Gobierno más autoridad para controlar las redes sociales", ha añadido.
"La actual erosión de los derechos civiles y políticos en Jordania es profundamente preocupante, y el aparente abuso de la tecnología de vigilancia para piratear a los activistas locales sólo aumenta el efecto paralizador", ha dicho Fakih, que ha pedido a las autoridades "evaluar inmediatamente la situación actual y reafirmar sus compromisos en materia de Derechos Humanos antes de que se produzca una mayor erosión del espacio cívico".