HRW pide "respetar" los derechos de los manifestantes y afirma haber recibido denuncias de violencia y muertes
MADRID, 1 (EUROPA PRESS)
Activistas Y organizaciones humanitarias han denunciado este miércoles varias muertes a manos de las fuerzas de seguridad en el marco de las últimas protestas a favor de una democratización del país, que han derivado en disturbios en algunas ciudades, tras el despliegue del Ejército para contener las movilizaciones.
Los manifestantes llevan días enfrentándose a la Policía para exigir reformas democráticas, lo que ha llevado al Gobierno a imponer fuertes restricciones a la población, como el cierre de colegios y toque de queda, lo que ha aumentado las tensiones.
En este contexto, este miércoles por la tarde se ha informado de disparos contra los manifestantes y de varias muertes, según recoge la agencia DPA.
El Congreso de la Juventud de Suazilandia, que es un ala del partido socialista prodemocrático Movimiento Democrático Unido del Pueblo (Pudemo), ha alertado en redes sociales que había "21 casos confirmados de patriotas suazis muertos a manos de las fuerzas de seguridad del Estado".
La plataforma online Swazi News ha publicado un vídeo en Twitter que muestra a las fuerzas de seguridad disparando contra civiles que huían, mientras ciudadanos han denunciado los incidentes violentos a través de sus perfiles.
Al respecto se ha manifestado también la ONG Human Rights Watch (HRW) en un comunicado en el que ha demandado a las fuerzas de seguridad desplegadas que "respeten los derechos de los ciudadanos".
"El Gobierno de Esuatini debe garantizar que las fuerzas de seguridad actúen dentro de la ley y eviten el uso arbitrario de la fuerza", ha reclamado el director de Human Rights Watch para África del Sur, Dewa Mavhinga.
Así, ha instado a "poner en práctica una serie de medidas para proteger a los ciudadanos contra la violencia y enjuiciar todo uso ilegal de la fuerza".
La organización ha asegurado que ha entrevistado a ocho manifestantes que han descrito disparos "indiscriminados" contra los participantes en las protestas por parte de las fuerzas de seguridad.
Igualmente, ha afirmado que activistas y testigos han informado del asesinato de al menos siete personas y la detención de al menos una docena de manifestantes, unas denuncias que la organización no ha podido verificar de forma independiente por el momento.
Por su parte, las autoridades no han confirmado ninguna víctima mortal, mientras la información sobre el terreno es escasa debido a que el Gobierno ha restringido el acceso a Internet, una táctica habitual durante las protestas.
"Hemos sido testigos de la violencia en varias partes del país, perpetuada por una multitud descontrolada, en la que se ha atacado a personas, se han destruido propiedades, se han saqueado negocios y se han bloqueado las vías públicas", ha dicho, por su parte, el primer ministro en funciones, Themba Masuku.
Por otro lado, el Congreso Nacional Africano (ANC) de Sudáfrica ha expresado su preocupación por la creciente inestabilidad y reclamado mediación. "El uso de las fuerzas de seguridad para sofocar la disidencia política y la falta de atención a las preocupaciones legítimas de los civiles complican el conflicto", ha lamentado.
El ANC también ha demandado que se permita la existencia de partidos políticos y que se abandone "la autocracia y la gestión de crisis con mano dura".
Esuatini, un país de cerca de 1,3 millones de habitantes conocido como Suazilandia hasta 2018, ha estado regido como una monarquía absoluta por Mswati III desde 1986. El monarca controla el Parlamento y nombra a los ministros, lo que ha generado críticas por su monopolio del poder.