Miller afirma que Wikileaks sirvió para que "la inteligencia rusa interfiriese en una elección presidencial de EEUU"
HRW cree que la sentencia sienta un "precedente peligroso" contra la libertad de prensa
MADRID, 27 Jun. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Matthew Miller, ha asegurado que el fundador de Wikileaks, Julian Assange, puso en peligro las vidas de sus colaboradores en países como Irak y Afganistán con sus filtraciones al mismo tiempo que ha acusado a la organización de servir para que "la inteligencia rusa interfiriese en una elección presidencial" del país.
"Creo que es importante, cuando hablamos de Julian Assange, recordar al mundo que las acciones por las que fue acusado y por las que ahora se ha declarado culpable son acciones que ponen en peligro las vidas de nuestros socios, nuestros aliados y nuestros diplomáticos, especialmente de aquellos que trabajan en lugares peligrosos como Afganistán e Irak", ha expresado Miller durante una rueda de prensa.
En base a ello, ha recordado que la primera filtración dio lugar a la identificación de personas que colaboraban con el Departamento de Estado, tanto líderes opositores como activistas de Derechos Humanos "cuyas posiciones se vieron en peligro debido a su divulgación pública".
"El Departamento de Estado realmente tuvo que luchar para sacar a la gente del peligro, para ponerlos fuera de peligro. Fue un esfuerzo extraordinario realizado por docenas de funcionarios gubernamentales de todo el mundo, pero eso no cambia el peligro en que esas acciones pusieron a personas inocentes de todo el mundo sin que tuvieran culpa alguna", ha añadido.
Además, ha aseverado que las acciones de Wikileaks sirvieron "esencialmente como un conducto para que la inteligencia rusa interfiriese en una elección presidencial de EEUU".
Respecto al veredicto, Miller se ha negado a hacer comentarios al respecto al considerar que el país consta de una Justicia "independiente" que toma "sus propias decisiones".
En la misma línea se ha pronunciado el portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, que ha negado una posible participación de la Presidencia en el caso.
Por otro lado, la ONG Human Rights Watch (HRW) ha manifestado su preocupación por la sentencia de culpabilidad contra Assange por un cargo de espionaje al considerar que "sienta un precedente peligroso" contra la libertad de prensa.
"La excarcelación de Julian Assange tras años de dura detención es un hecho positivo, pero su condena en virtud de la Ley de Espionaje por recibir y publicar información claramente de interés público sienta un peligroso precedente para la libertad de prensa y pone en peligro a quienes denuncian abusos contra los derechos humanos en todo el mundo", ha manifestado la directora adjunta interina de Tecnología y Derechos Humanos de HRW, Deborah Brown.
Assange aceptó declararse culpable de espionaje ante la Justicia de Estados Unidos por la filtración de miles de documentos secretos, a cambio de que las autoridades norteamericanas diesen por cumplida la condena con el tiempo que ha pasado bajo arresto. Ha vivido los últimos cinco años en una cárcel de máxima de seguridad en Reino Unido, mientras que los siete previos los pasó encerrado en la Embajada de Ecuador en Londres.
Como parte del acuerdo, el Departamento de Justicia estadounidense ha indicado que Assange tiene prohibido regresar a Estados Unidos sin permiso. Además, ha indicado que con la comparecencia de este miércoles ante la jueza en la isla Saipán se da por "concluido" oficialmente el caso, que se remonta a 2018, cuando fue imputado por primera vez.