WASHINGTON 22 Dic. (Reuters/EP) -
El Departamento de Estado ha instado las agencias de refugiados a reducir sus actividades y disminuir al menos a la mitad el número de oficinas en Estados Unidos en el marco de las medidas antiinmigración puestas en marcha por el presidente, Donald Trump.
El anuncio ha tenido lugar a raíz de la reunión celebrada a principios de diciembre entre varios altos cargos del Departamento de Estado y los representantes de nueve agencias para los refugiados.
Abogados defensores de los Derechos Humanos han alertado de que esto podría provocar el cierre de decenas de oficinas de reasentamiento en todo el país, lo que podría dejar a muchos refugiados sin acceso a servicios que les permitan integrarse en la sociedad estadounidense.
Algunos coordinadores estatales para los refugiados han indicado, además, que también han sido informados de tales cierres. El reasentamiento de los refugiados en Estados Unidos corre a cargo de nueve agencias sin ánimo de lucro, que reciben fondos del Gobierno federal para cubrir parte de sus gastos.
Estas agencias colaboran con cientos de oficinas a nivel local en prácticamente todos los estados para ayudar a los refugiados con las principales cuestiones a su llegada al país, como acudir al médico o matricular a los niños en los colegios.
Aunque las agencias son independientes, deben recibir la aprobación de las autoridades a nivel nacional sobre los reasentamientos a realizar. La Administración Trump busca que los refugiados reciban instrucciones lo antes posible para aumentar la seguridad a nivel nacional y puedan ser autosuficientes.
No obstante, grupos de abogados han advertido de que el cierre de oficinas obstaculizará este objetivo.