Archivo - El fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland. - POOL - Archivo
El Pentágono había bloqueado previamente estas investigaciones por el posible enjuiciamiento de tropas estadounidenses en el extranjero
MADRID, 8 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Departamento de Justicia de Estados Unidos colaborará con el Tribunal Penal Internacional (TPI) para compartir evidencias de posibles crímenes de guerra rusos en Ucrania, investigaciones que hasta entonces habían estado bloqueando por la preocupación de un eventual enjuiciamiento de las tropas estadounidenses desplegadas en el extranjero.
"Estados Unidos cooperará con las investigaciones del TPI sobre ciudadanos extranjeros que surjan de la terrible situación en Ucrania. El Departamento de Justicia será una parte integral de esa cooperación", ha declarado el fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, durante un discurso.
"Hace dos meses, visité el TPI en La Haya, la primera vez que un miembro del gabinete de EEUU lo hace, y me reuní con su fiscal jefe, Karim Khan. El objetivo era aprovechar la cooperación en curso entre el tribunal y el Gobierno de EEUU en una variedad de asuntos, incluida Ucrania", ha añadido Garland.
El TPI abrió una investigación sobre posibles crímenes estadounidenses en Afganistán en 2017, tras ello, la Administración de Donald Trump expresó su indignación e impuso sanciones al fiscal. Más tarde, funcionarios del tribunal anunciaron que el caso contra las fuerzas estadounidenses en Afganistán recibiría menor prioridad.
Por otra parte, el fiscal general ha elogiado las investigaciones llevadas a cabo por las autoridades ucranianas para recolectar pruebas de posibles crímenes de guerra rusos en sitios objetos de bombardeos tales como hospitales, edificios residenciales, teatros o escuelas.
Además, ha informado de que han exhumado "tumbas masivas" y estudiado "cuidadosamente" los cuerpos de las víctimas para "contar las historias de los que ya no pueden hacerlo".
En ese sentido, las investigaciones ucranianas también habrían logrado probar la deportación de niños ucranianos o el uso de la violencia sexual como arma de guerra.