El Departamento de Justicia, "preparado" para investigar la muerte de un afroamericano en Minnesota

Actualizado: jueves, 7 julio 2016 23:28


WASHINGTON, 7 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Departamento de Justicia de Estados Unidos se ha declarado "preparado" para abrir una investigación por la muerte de otro negro a manos de policías blancos, esta vez, en Minnesota, en respuesta a la petición del gobernador estatal, Mark Dayton.

"El Departamento de Justicia está preparado para, si fuera necesario, llevar a cabo una investigación y analizar este caso a la luz de la ley federal", ha dicho el Gobierno estadounidense a través de un breve comunicado.

Dayton había pedido hace unas horas "una investigación federal independiente lo antes posible", al margen de la que ya ha iniciado Minnesota, según ha informado el diario local 'Star Tribune'.

El suceso tuvo lugar el miércoles en Falcon Heights, cuando un policía blanco detuvo el coche en el que viajaba Philando Castile con su novia. El agente les pidió la documentación y Castile, antes de dársela, le informó de que había un arma en el coche porque tenía licencia para llevarla, a lo que éste respondió disparando. La secuencia ha quedado registrada en un vídeo grabado por la novia.

"¿Acaso esto habría pasado si el conductor y el pasajero hubieran sido blancos? Lo dudo", ha dicho Dayton, que se ha declarado "destrozado" por estos hechos y ha reclamado que se haga justicia "con el mayor sentido de urgencia".

Dayton ha lamentado que un suceso así haya ocurrido en Minnesota y ha hecho un llamamiento a sus vecinos. "Este tipo de racismo existe y nos concierne a todos garantizar que cosas como esta no vuelvan a pasar", ha subrayado.

El agente que disparó contra Castile ha sido suspendido a la espera de que concluyan las investigaciones en su contra, según ha informado el Gobierno de Falcon Heights en un comunicado.

Este caso se ha producido apenas 24 horas después de que unos policías blancos mataran en Louisiana a Alton Sterling, otro afroamericano, de un disparo en la cabeza tras tenerle inmovilizado en el suelo. Los hechos también fueron grabados y están siendo investigados por el Departamento de Justicia.

Estos sucesos amenazan con revivir la ola de protestas surgida tras la muerte del joven negro Michael Brown en Ferguson hace dos años, que resucitó el debate sobre la discriminación racial y el uso excesivo de la fuerza en Estados Unidos.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, está "profundamente afectado" por las ambas muertes. "La división entre las fuerzas locales y las comunidades que han jurado servir y proteger no debe ser la nueva normalidad", ha dicho el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.