Las deportaciones en Alemania se duplicaron en 2015 y aumentarán aún más en 2016

Refugiados en Alemania
HANNIBAL HANSCHKE / REUTERS
Actualizado: miércoles, 20 enero 2016 12:41


BERLÍN, 20 Ene. (Reuters/EP) -

El número de deportaciones en Alemania ha aumentado hasta más de 20.000 durante 2015, duplicando la cifra del año anterior, y se espera que aumente aún más durante 2016 debido a los planes del Gobierno para acelerar los procedimientos de asilo y facilitar las deportaciones, según ha informado este miércoles el Ministerio del Interior alemán.

El Gobierno ha expresado su deseo de acelerar el proceso de las solicitudes de asilo para poder deportar más rápidamente a aquellos a los que no se les conceda. Sin embargo, el número de solicitudes de asilo ya sobrepasa el número de deportaciones.

El ministro de Justicia alemán, Heiko Maas, y el ministro del Interior, Thomas de Maiziere, han elaborado un programa para acelerar la deportación de los extranjeros que cometan agresiones físicas y sexuales, se resistan a la Policía o dañen la propiedad privada, delitos que bajo la ley actual situarían a la mayoría bajo un periodo de prueba pero no les supondrían la expulsión del país.

Alemania ha sido el país europeo que más solicitudes de asilo ha recibido de la mayor ola de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial. En 2015, más de un millón de personas llegaron al país, la mayoría huyendo de la guerra y la pobreza de Siria, Afganistán e Irak.

En 2015, las autoridades alemanas deportaron a 20.888 extranjeros frente a los 10.840 del año anterior, ha informado el Ministerio del Interior.

Además, alrededor de unos 37.200 inmigrantes dejaron Alemania voluntariamente después de recibir ayuda financiera procedente de los estados federales que se encargan de las deportaciones, ha añadido el Ministerio.

En 2015 hubo 477.000 solicitudes de asilo, una cifra que aumentará durante 2016, ya que de momento ya hay 1,1 millón de inmigrantes registrados del año pasado y de los que todavía no se han procesado las solicitudes.

La canciller, Angela Merkel, está bajo presión por su forma de manejar la situación. Por un lado ha disminuido su popularidad entre los ciudadanos y por otro, varios miembros de su Gobierno quieren aumentar las restricciones para recibir refugiados en el país.

Los ataques sexuales a mujeres en Colonia y otras ciudades alemanas durante la víspera de Año Nuevo por parte de refugiados han contribuido a aumentar el escepticismo sobre la política de Merkel.

El Gobierno de Merkel también ha pedido este lunes que se considere como países seguros a Marruecos, Argelia y Túnez, de manera que sus ciudadanos no puedan solicitar asilo.

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