Inmigrante cubano
CARLOS JASSO / REUTERS
   
Actualizado: jueves, 17 diciembre 2015 12:38

La liberación de presos políticos se ha frenado y las detenciones cortas se han disparado

   MADRID, 17 Dic. (EDIZIONES) -

   El 17 de diciembre de 2014 se ha convertido ya en una fecha histórica, Fue el día en que Raúl Castro y Barack Obama anunciaron al mundo su intención de derribar el último muro de la Guerra Fría en América, y así ha sido a lo largo de este año, sobre todo en lo político, y parcialmente en lo económico, si bien los Derechos Humanos han quedado atrás.

   La ONG checa People In Need, que lleva 18 años trabajando en Cuba, ha entrevistado a más de 200 activistas en la isla caribeña para constatar la situación de Derechos Humanos en el primer aniversario de este histórico deshielo.

   La organización humanitaria ha analizado diferentes aspectos que le permiten afirmar que este acercamiento bilateral "no ha significado una mejora sustancial de los Derechos Humanos y las libertades individuales en Cuba".

DAMA DE BLANCO

   "A pesar de que existen indicios legítimos para mostrarse optimistas acerca de una mejora en la situación de los Derechos Humanos en Cuba, un gran número de activistas y organizaciones de la sociedad civil se mantiene escépticos", advierte.

PRESOS POLÍTICOS

   El primer motivo para la esperanza en el marco de estas negociaciones fue, precisamente, la liberación de los presos políticos del 'castrismo' porque, como gesto de buena voluntad, Cuba anunció la excarcelación de 53 disidentes.

   Desde entonces esta expectativa se ha ido desinflando porque, de acuerdo con las ONG hay al menos 30 presos políticos --aunque algunos activistas locales sitúan esta cifra en torno a la centena--, y "el Gobierno no ha dado muestras de proseguir en la misma línea de liberar a quienes aún permanecen en las cárceles cubanas".

   A los presos políticos hay que añadir los 11 de la Primavera Negra de 2003 que fueron liberados entre 2010 y 2011 con una "licencia extrapenal" que les podría devolver a la cárcel en cualquier momento, porque se negaron a abandonar Cuba.

JOSÉ DANIEL FERRER

CÁRCELES OPACAS

   Los contactos entre La Habana y Washington tampoco han servido para someter las cárceles cubanas al escrutinio de las organizaciones internacionales, que desde hace años reclaman a las autoridades 'castristas' visitas de inspectores.

   La última visita tuvo lugar en 2013 por parte de periodistas extranjeros, justo antes de que Cuba se sometiese al examen rutinario del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, rompiendo así una sequía de nueve años.

   "El Gobierno continúa negando a las organizaciones internacionales el acceso a sus prisiones --no permite la visita del Comité contra la Tortura de la ONU--, así como a ONG de Derechos Humanos, como Cruz Roja o Amnistía Internacional", señala.

   Esta maniobra pretende ocultar lo que grupos locales como el Centro de Información Legal Independiente, Cubalex, ya han denunciado en foros internacionales: uso excesivo de la fuerza, falta de acceso a servicios básicos, hacinamiento y corrupción.

DETENCIONES ARBITRARIAS

   Lo que sí ha cambiado es que "las estrategias de represión son ahora más sutiles". Según People In Need, las autoridades cubanas han dejado a un lado las detenciones de larga duración para aplicar arrestos cortos y frecuentes.

   "Desde la Primavera Negra, en la que la comunidad internacional reaccionó a las desproporcionadas penas de prisión impuestas a 75 opositores, el Gobierno valora el coste político de medidas similares y ha adaptado sus técnicas para evitar la visibilidad", explica.      

   Así, hoy en día la presión sobre la disidencia interna se mantiene a través de detenciones arbitrarias, de corta duración pero constantes contra los principales líderes de la oposición cubana en todo el territorio nacional.

   Según la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), aunque entre diciembre de 2014 y enero de 2015 las detenciones arbitrarias se redujeron a niveles de 2012, con unas 200, al cierre de este año rozan las 1.200.

   "La mayoría de los activistas son detenidos por unas horas o días y son liberados antes de que se genere una respuesta internacional (...) A menudo tienen lugar en los propios coches policiales, que dan vueltas o esperan aparcados", para después dejar a los arrestados en medio de la nada, dificultando de esta forma su regreso al hogar.

   El último gran episodio de esta naturaleza se produjo el pasado 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos, cuando más de un centenar de disidentes fueron detenidos por exigir el cumplimiento por parte de Cuba de los tratados internacionales sobre la materia.

CALLE DE LA HABANA

ACOSO CONSTANTE

   "Las estrategias de represión también incluyen golpes, amenazas registros domiciliarios y agresiones más retorcidas, como tirar a los activistas a un hormiguero, quitarles ropa y calzado lejos de sus casas, despidos improcedentes y actos de repudio en los que se reúne a grupos de civiles para protestar ante las casas de los opositores insultándoles y arrojando objetos o excrementos", cuenta la ONG.

   Las Damas de Blanco --familiares de los 75 presos de la Primavera Negra-- son víctimas habituales de este tipo de hostigamiento. En sus marchas dominicales en La Habana para protestar por la situación de los Derechos Humanos suelen encontrar simpatizantes del Gobierno (que ellas señalan como agentes encubiertos) que las reciben a golpes.

   "Algunas de sus integrantes han sido detenidas o agredidas más de 30 veces en el mismo año". Por ejemplo, Keila Ramos ha sido detenida y agredida 15 veces entre marzo de 2013 y abril de 2014, y María Teresa de Gracias 39 entre enero de 2013 y marzo de 2014.

OTROS DERECHOS Y LIBERTADES

   People In Need subraya que hay dolencias democráticas que aún persisten, como la existencia de un sistema de partido único, el Comunista, "cuyos miembros son nombrados en elecciones que no son ni libres ni justas" y que controla tanto a candidatos como a votantes.

   "El sistema político se asienta cada vez más en manos de una élite ligada a las Fuerzas Armadas" que "está ganando terreno en el Partido Comunista". Esta cúpula militar "controla la mayoría de las empresas y la inversión extranjera en Cuba" y a ella pertenecen "los autores de los abusos de Derechos Humanos".

   En este contexto, "cualquier iniciativa política independiente que no siga la línea marcada por el régimen es suprimida". De hecho, "el Gobierno rechaza registrar nuevas asociaciones y organizaciones que no estén promovidas por el Estado".

   La libertad de expresión no está en mejores condiciones. "El Gobierno detenta todos los medios de comunicación y no duda en acosar a los periodistas independientes controlando así todas las fuentes de información" y "todo material 'contrarrevolucionario' es ilegal y sus distribuidores se enfrentan a una posible detención, lo que deja a Cuba en el puesto 169 de los 180 países evaluados por Reporteros Sin Fronteras.

   "Internet no representa aún una fuente alternativa de información, ya que el acceso es restringido debido a los altos precios y al limitado número de puntos de acceso" y el sistema de correo electrónico cubano (nauta.cu), cada vez más popular, está controlado por el Gobierno.

¿QUÉ HACER?

   Para People In Need no hay duda de que "Cuba es un Estado autoritario que no se rige de acuerdo a los principios que inspiran a la mayoría de los países democráticos ni respeta los Derechos Humanos de sus nacionales".

   Y, para revertir la situación, la ONG propone invitar también a los representantes de la "sociedad civil" a la mesa de negociaciones o al menos incluir las demandas de los cubanos que pasan por "el fin de la represión política".

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