ATENAS, 8 Nov. (Reuters/EP) -
Fuentes del Gobierno griego han reconocido este domingo que todavía persiste el desacuerdo con los acreedores internacionales sobre la política de estos últimos acerca de los prestamos de bajo rendimiento, lo que hace peligrar la entrega de parte del primer tramo del rescate.
Las conversaciones se han encontrado en un punto muerto ante las discusiones sobre como gestionar estos préstamos, ya que Atenas insiste en que la resolución del escollo no puede terminar con miles de griegos afrontando el riesgo de perder sus casas.
"Existen discrepancias entre los prestatario en este tema, no creo que lleguemos a un acuerdo pronto", ha declarado a Reuters un funcionario del Gobierno bajo condición de anonimato.
Un acercamiento de posiciones en este asunto supondría el desbloqueo de 2.000 millones de euros rumbo a Atenas y que forman parte de un primer tramo de 26.000 millones de euros de un rescate que asciende hasta los 86.000 millones de euros en su totalidad.
Según estas fuentes, el primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, y el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, han mantenido conversaciones telefónicas acerca de estos préstamos tóxicos, mientras que el presidente francés, Francois Hollande, y su homóloga alemana, Angela Merkel, han hecho lo propio.
"Esta llamada (entre Tsipras y Juncker) es el primer paso para resolver el desacuerdo a un nivel político" han señalado a Reuters con vistas a la reunión de mañana lunes de los ministros de Finanzas del eurogrupo, en la que examinarán el acercamiento de Grecia a las condiciones impuestas.
"Usaremos todo el tiempo (a nuestra disposición) para alcanzar un acuerdo, las conversaciones pueden continuar el lunes si es necesario", ha añadido.
Asimismo, pese al descontento acerca de los términos generales del rescate muy presente en la sociedad griega y la huelga general convocada para el próximo 12 de noviembre, la fuente ha señalado que Grecia se mantendrá firme en su posición.