MOSCÚ, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Servicio Federal de Seguridad (FSB, la policía federal rusa), ha anunciado la desarticulación de una célula del Estado Islámico que preparaba atentados con explosivos en el transporte y otros lugares concurridos.
Según el comunicado oficial, la célula desmantelada el 30 de septiembre incluía a varios nativos del Cáucaso Norte partidarios de unir a todos los musulmanes en un "califato mundial" y recibía órdenes desde el extranjero, informa la agencia de noticias rusa Sputnik.
"Se estableció que los integrantes planeaban cometer en septiembre de 2017 sonados ataques terroristas en forma de explosiones en lugares concurridos e infraestructuras de transporte", explica la nota del FSB.
Todos los miembros del grupo fueron detenidos. En sus domicilios fueron requisadas dos bombas caseras de gran potencia listas para detonar, componentes para la fabricación de explosivos, dos pistolas de 9 milímetros, dos granadas de mano y dispositivos de comunicaciones.
El FSB ha difundido un vídeo con imágenes del arresto y de las piezas metálicas que los sospechosos planeaban utilizar como metralla para sus bombas.
Las autoridades estudian abrir en relación con los detenidos una investigación penal por presuntos delitos de elaboración ilegal de explosivos y organización terrorista.